Nueva Biblia Latinoamericana
Pero los que son tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan ni son dados en matrimonio. (Lucas 20:35)
Tampoco pueden morir, pues son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección. (Lucas 20:36)
Pero que los muertos resucitan, aun Moisés lo enseñó, en aquel pasaje sobre la zarza ardiendo, donde llama al Señor, EL DIOS DE ABRAHAM, Y DIOS DE ISAAC, Y DIOS DE JACOB. (Lucas 20:37)
El no es Dios de muertos, sino de vivos; porque todos viven para El."
Algunos de los escribas respondieron: "Maestro, bien has hablado." (Lucas 20:39)
Y ya no se atrevían a hacer más preguntas. (Lucas 20:40)
Entonces Jesús les preguntó: "¿Cómo es que dicen que el Cristo (el Mesías) es hijo de David? (Lucas 20:41)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 20:38":

Dr. Roberto Miranda
Somos hijos de eternidad, hijos de vida
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda habla sobre la vida eterna de los hijos de Dios y cómo la muerte ya no tiene poder sobre ellos gracias a la victoria de Cristo en la cruz.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Renacidos
Renacidos es un artículo que habla sobre la resurrección de Cristo y cómo esto se convierte en una realidad presente para los creyentes en Él. Se enfatiza la importancia de vivir una nueva vida en Cristo y renunciar a las cosas terrenales para buscar las cosas divinas. Además, se destaca el sacrificio en la cruz como la forma en que somos aceptos en Cristo y se anima a vivir para glorificar Su nombre. En general, el artículo es una reflexión sobre la bendición de tener una nueva vida en Él.


Lucas 20:38 - Referencia Cruzada

¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: "HABITARE EN ELLOS, Y ANDARE ENTRE ELLOS; Y SERE SU DIOS, Y ELLOS SERAN MI PUEBLO. (2 Corintios 6:16)
Después el ángel me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, (Apocalipsis 22:1)
Pero en realidad, anhelan una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo cual, Dios no se avergüenza de ser llamado Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad. (Hebreos 11:16)
Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo. (Romanos 14:7)
Un poco más de tiempo y el mundo no Me verá más, pero ustedes Me verán; porque Yo vivo, ustedes también vivirán. (Juan 14:19)
Porque en cuanto a que El murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto El vive, vive para Dios. (Romanos 6:10)
Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tienen por su fruto la santificación, y como resultado la vida eterna. (Romanos 6:22)
Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. (Colosenses 3:3)
Salmo de Alabanza; de David. Te exaltaré mi Dios, oh Rey, Y bendeciré Tu nombre eternamente y para siempre. (Salmos 145:1)
Por eso están delante del trono de Dios, y Le sirven día y noche en Su templo; y Aquél que está sentado en el trono extenderá Su tabernáculo sobre ellos. (Apocalipsis 7:15)
El SEÑOR es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte. (Salmos 16:5)
Jesús le contestó: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá, (Juan 11:25)
Los que temen al SEÑOR, alábenlo; Descendencia toda de Jacob, glorifíquenlo, Témanlo, descendencia toda de Israel. (Salmos 22:23)
Como el Padre que vive Me envió, y Yo vivo por el Padre, asimismo el que Me come, él también vivirá por Mí. (Juan 6:57)
Porque ciertamente El fue crucificado por debilidad, pero vive por el poder de Dios. Así también nosotros somos débiles en El, sin embargo, viviremos con El por el poder de Dios para con ustedes. (2 Corintios 13:4)