Para sorprender a Jesús en alguna declaración, Lo acechaban, enviando espías que fingieran ser justos, y así Lo podrían entregar al poder y autoridad del gobernador. (Lucas 20:20)

Y Le preguntaron: "Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente, y no Te guías por las apariencias, sino que enseñas con verdad el camino de Dios. (Lucas 20:21)

¿Nos es lícito pagar impuesto al César, o no?" (Lucas 20:22)

Pero Jesús, percibiendo su astucia, les dijo:

Traigan un denario (moneda Romana). ¿De quién es la imagen y la inscripción que lleva?" "Del César," contestaron. (Lucas 20:24)

Entonces Jesús les dijo: "Pues den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios." (Lucas 20:25)

Y no podían sorprender a Jesús en palabra alguna delante del pueblo; y maravillados de Su respuesta, se callaron. (Lucas 20:26)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 20:23":

Rindiendo nuestras agendas personales
Reflexión sobre la enseñanza de Jesús a los fariseos sobre dar al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.

¿Quieres la verdad? ¡Escuche a Jesús!
En el interrogatorio de Jesús ante Pilato, Jesús afirmó que su reino no es de este mundo y que vino a testificar de la verdad. En un mundo donde los líderes buscan establecer sus propios reinos, debemos recordar la verdad eterna de Jesús y acercarnos a Él como el Camino, la Verdad y la Vida.

Lucas 20:23 - Referencia Cruzada

Pero Jesús, conociendo su malicia, dijo: "¿Por qué me ponen a prueba, hipócritas? (Mateo 22:18)

Para sorprender a Jesús en alguna declaración, Lo acechaban, enviando espías que fingieran ser justos, y así Lo podrían entregar al poder y autoridad del gobernador. (Lucas 20:20)

Pero Jesús, en cambio, no se confiaba en ellos, porque los conocía a todos, (Juan 2:24)

Cuando salió de allí, los escribas y los Fariseos comenzaron a acosar en gran manera, y a interrogar minuciosamente a Jesús sobre muchas cosas, (Lucas 11:53)

Pero El sabía lo que ellos estaban pensando, y dijo al hombre que tenía la mano seca (paralizada): "Levántate y ven acá." Y él, levantándose, se puso de pie. (Lucas 6:8)

Ni provoquemos al Señor, como algunos de ellos Lo provocaron, y fueron destruidos por las serpientes. (1 Corintios 10:9)

Y otros, para poner a prueba a Jesús, demandaban de El una señal (un milagro) del cielo. (Lucas 11:16)

No hay cosa creada oculta a Su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta. (Hebreos 4:13)

Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios. Pues escrito está: "El es EL QUE PRENDE A LOS SABIOS EN SU propia ASTUCIA." (1 Corintios 3:19)

Entonces los Fariseos y los Saduceos se acercaron, y poniendo a prueba a Jesús, Le pidieron que les mostrara una señal (un milagro) del cielo. (Mateo 16:1)

Cuando sus padres Me tentaron, Me pusieron a prueba, aunque habían visto Mi obra. (Salmos 95:9)

Conociendo Jesús sus pensamientos, les respondió: "¿Por qué razonan en sus corazones? (Lucas 5:22)