Entonces el dueño de la viña dijo: '¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán.'
(Lucas 20:13)Pero cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí, diciendo: 'Este es el heredero; vamos a matarlo para que la heredad sea nuestra.'
(Lucas 20:14)Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron. Por tanto, ¿qué les hará el dueño de la viña?
(Lucas 20:15)Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros." Y cuando ellos oyeron esto, dijeron: "¡Nunca suceda tal cosa!"
Pero El, mirándolos fijamente, dijo: "Entonces, ¿qué quiere decir esto que está escrito: 'LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS CONSTRUCTORES, ESA, EN PIEDRA ANGULAR SE HA CONVERTIDO'?
(Lucas 20:17)Todo el que caiga sobre esa piedra será hecho pedazos; y sobre quien ella caiga, lo esparcirá como polvo."
(Lucas 20:18)Los escribas y los principales sacerdotes procuraron arrestar a Jesús en aquella misma hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo.
(Lucas 20:19)Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 20:16":
Lucas 20:16 - Referencia Cruzada
Por tanto, hoy somos esclavos, Y en cuanto a la tierra que diste a nuestros padres Para comer de sus frutos y de sus bienes, Ahora somos esclavos en ella.
(Nehemías 9:36)Ellos respondieron: "Llevará a esos miserables a un fin lamentable, y arrendará la viña a otros labradores que le paguen los frutos a su tiempo."
(Mateo 21:41)Pero a estos mis enemigos, que no querían que reinara sobre ellos, tráiganlos acá y mátenlos delante de mí."
(Lucas 19:27)Hallará Tu mano a todos Tus enemigos; Tu diestra hallará a aquéllos que Te odian.
(Salmos 21:8)Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: "Era necesario que la palabra de Dios les fuera predicada primeramente a ustedes; pero ya que la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, así que ahora nos volvemos a los Gentiles.
(Hechos 13:46)Pídeme, y Te daré las naciones como herencia Tuya, Y como posesión Tuya los confines de la tierra.
(Salmos 2:8)Entonces el rey se enfureció, y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos asesinos e incendió su ciudad.
(Mateo 22:7)