Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando uno de los que estaban sentados con El a la mesa oyó esto, Le dijo: "¡Bienaventurado (Feliz) todo el que coma pan en el reino de Dios!" (Lucas 14:15)
Pero Jesús le dijo: "Cierto hombre dio una gran cena, e invitó a muchos. (Lucas 14:16)
A la hora de la cena envió a su siervo a decir a los que habían sido invitados: 'Vengan, porque ya todo está preparado.' (Lucas 14:17)
Pero todos a una comenzaron a excusarse. El primero le dijo: 'He comprado un terreno y necesito ir a verlo; te ruego que me excuses.'
Otro dijo: 'He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos; te ruego que me excuses.' (Lucas 14:19)
También otro dijo: 'Me he casado, y por eso no puedo ir.' (Lucas 14:20)
Cuando el siervo regresó, informó de todo esto a su señor. Entonces, enojado el dueño de la casa, dijo a su siervo: 'Sal enseguida por las calles y callejones de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los ciegos y los cojos.' (Lucas 14:21)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 14:18":

Dr. Roberto Miranda
El banquete es gratis - sólo hay que entrar y comer de él
En este sermón, el pastor habla acerca de la parábola de La Gran Cena en Lucas 14:15-24, y cómo se relaciona con el evangelismo y la invitación de Dios a la humanidad para que vengan a Él. Se destaca la amplia invitación de Dios a todos, sin importar su raza, nacionalidad o estatus socioeconómico, y la importancia de predicar el evangelio a todas las personas. También se enfatiza la necesidad de reconocer nuestra pobreza y depender de Dios, así como de tener una visión grande para Él y ser fértiles en la fe. Se concluye con una bendición en el Nombre de Jesús.


Gregory Bishop
El joven rico
Una historia bíblica sobre un joven rico que busca la vida eterna y la respuesta de Jesús a su pregunta.


Lucas 14:18 - Referencia Cruzada

No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. (1 Juan 2:15)
Así dice el SEÑOR: "Párense en los caminos y miren, Y pregunten por los senderos antiguos, Cuál es el buen camino, y anden por él; Y hallarán descanso para sus almas. Pero dijeron: 'No andaremos en él.' (Jeremías 6:16)
Toda la visión será para ustedes como las palabras de un libro sellado, que cuando se le da al que sabe leer, diciéndole: "Lee esto, por favor;" y él dirá: "No puedo, porque está sellado." (Isaías 29:11)
Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a sus negocios, (Mateo 22:5)
A lo Suyo vino, y los Suyos no Lo recibieron. (Juan 1:11)
Al cual había dicho: "Aquí hay reposo, den reposo al cansado;" Y: "Aquí hay descanso." Pero no quisieron escuchar. (Isaías 28:12)
Que no haya ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida. (Hebreos 12:16)
Mirándolo Jesús, dijo: "¡Qué difícil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezas! (Lucas 18:24)
Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo comenzó a dedicarse por completo a la predicación de la palabra, testificando solemnemente a los Judíos que Jesús era el Cristo (el Mesías). (Hechos 18:5)
Pero ustedes no quieren venir a Mí para que tengan esa vida. (Juan 5:40)
Al no estar de acuerdo entre sí, comenzaron a marcharse después de que Pablo dijo una última palabra: "Bien habló el Espíritu Santo a sus padres por medio de Isaías el profeta, (Hechos 28:25)
La semilla que cayó entre los espinos, son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura. (Lucas 8:14)
Pues así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca, (Mateo 24:38)
pues Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica. Crescente se fue a Galacia y Tito a Dalmacia. (2 Timoteo 4:10)
Tal como ocurrió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre. (Lucas 17:26)
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. (1 Timoteo 6:9)
y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a los mitos (a las fábulas). (2 Timoteo 4:4)
¿A quiénes hablaré y advertiré, para que oigan? Sus oídos están cerrados, Y no pueden escuchar. La palabra del SEÑOR les es oprobio; No se deleitan en ella. (Jeremías 6:10)
Pero cuando los Judíos vieron la muchedumbre, se llenaron de celo, y blasfemando, contradecían lo que Pablo decía. (Hechos 13:45)
El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?" (Lucas 20:4)
Entonces yo dije: "Ciertamente estos sólo son gente ignorante, Son necios, Porque no conocen el camino del SEÑOR Ni las ordenanzas de su Dios. (Jeremías 5:4)