Nueva Biblia Latinoamericana
Y Jesús le dijo: "¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?" (Lucas 10:26)
Respondiendo él, dijo: "AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU FUERZA, Y CON TODA TU MENTE, Y A TU PROJIMO COMO A TI MISMO." (Lucas 10:27)
Entonces Jesús le dijo: "Has respondido correctamente; HAZ ESTO Y VIVIRAS." (Lucas 10:28)
Pero queriendo él justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?"
Jesús le respondió: "Cierto hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, los cuales después de despojarlo y de darle golpes, se fueron, dejándolo medio muerto. (Lucas 10:30)
Por casualidad cierto sacerdote bajaba por aquel camino, y cuando lo vio, pasó por el otro lado del camino. (Lucas 10:31)
Del mismo modo, también un Levita, cuando llegó al lugar y lo vio, pasó por el otro lado del camino. (Lucas 10:32)

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Lucas 10:29 - Referencia Cruzada

Ustedes ven que el hombre es justificado por las obras y no sólo por la fe. (Santiago 2:24)
Pero se encendió la ira de Eliú, hijo de Baraquel el Buzita, de la familia de Ram. Se encendió su ira contra Job porque se justificaba delante de Dios. (Job 32:2)
Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios. (Romanos 10:3)
¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores?" (Lucas 10:36)
Y que nadie es justificado ante Dios por la Ley es evidente, porque "EL JUSTO VIVIRA POR LA FE." (Gálatas 3:11)
El extranjero que resida con ustedes les será como uno nacido entre ustedes, y lo amarás como a ti mismo, porque ustedes fueron extranjeros en la tierra de Egipto. Yo soy el SEÑOR su Dios. (Levítico 19:34)
Y Jesús les dijo: "Ustedes son los que se justifican a sí mismos ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones, porque lo que entre los hombres es de alta estima, abominable es delante de Dios. (Lucas 16:15)
Dijo también Jesús esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás: (Lucas 18:9)
Ustedes han oído que se dijo: 'AMARAS A TU PROJIMO y odiarás a tu enemigo.' (Mateo 5:43)
Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué jactarse, pero no para con Dios. (Romanos 4:2)