Y viendo de lejos una higuera con hojas, fue a ver si quizá pudiera hallar algo en ella; cuando llegó a ella, no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos.
(Marcus 11:13)Jesús, hablando a la higuera, le dijo: "Nunca jamás coma nadie fruto de ti." Y Sus discípulos le estaban escuchando.
(Marcus 11:14)Llegaron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas,
(Marcus 11:15)y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo.
Y les enseñaba, diciendo: "¿No está escrito: 'MI CASA SERA LLAMADA CASA DE ORACION PARA TODAS LAS NACIONES'? Pero ustedes la han hecho CUEVA DE LADRONES."
(Marcus 11:17)Los principales sacerdotes y los escribas oyeron esto y buscaban cómo destruir a Jesús, pero Le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de Su enseñanza.
(Marcus 11:18)Cuando atardecía, Jesús y Sus discípulos solían salir fuera de la ciudad.
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Marcus 11:16 - Referencia Cruzada