Si alguno tiene oídos para oír, que oiga."
(Marcus 7:16)
Cuando Jesús dejó a la multitud y entró en casa, Sus discípulos Le preguntaron acerca de la parábola.
(Marcus 7:17)
¿También ustedes son tan faltos de entendimiento?" les dijo. "¿No comprenden que todo lo que de afuera entra al hombre no lo puede contaminar,
(Marcus 7:18)
porque no entra en su corazón, sino en el estómago, y se elimina?" Jesús declaró así limpios todos los alimentos.
También decía: "Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.
(Marcus 7:20)
Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios,
(Marcus 7:21)
avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez.
(Marcus 7:22)
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Marcus 7:19 - Referencia Cruzada
no manipules, no gustes, no toques,"
(Colosenses 2:21)
¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina?
(Mateo 15:17)
Por tanto, que nadie se constituya en juez de ustedes (nadie los juzgue) con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo,
(Colosenses 2:16)
De nuevo, por segunda vez, llegó a él una voz: "Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú impuro."
(Hechos 10:15)
Acepten al que es débil en la fe, pero no para juzgar sus opiniones.
(Romanos 14:1)
Pero una voz del cielo respondió por segunda vez: 'Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú impuro.'
(Hechos 11:9)
Den más bien lo que está dentro como obra de caridad, y entonces todo les será limpio.
(Lucas 11:41)
Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.
(1 Corintios 6:13)