porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo mantenía protegido. Cuando le oía se quedaba muy perplejo, pero le gustaba escucharlo.
(Marcus 6:20)Llegó un día oportuno, cuando Herodes, siendo su cumpleaños, ofreció un banquete a sus nobles y comandantes y a los principales de Galilea;
(Marcus 6:21)y cuando la hija de Herodías (Salomé) entró y danzó, agradó a Herodes y a los que se sentaban a la mesa con él; y el rey dijo a la muchacha: "Pídeme lo que quieras y te lo daré."
(Marcus 6:22)Y le juró: "Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino."
Ella salió y dijo a su madre: "¿Qué pediré?" "La cabeza de Juan el Bautista," le respondió ella.
(Marcus 6:24)Enseguida ella se presentó apresuradamente ante el rey con su petición, diciendo: "Quiero que me des ahora mismo la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja."
(Marcus 6:25)Aunque el rey se puso muy triste, sin embargo a causa de sus juramentos y de los que se sentaban con él a la mesa, no quiso contradecirla.
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Marcus 6:23 - Referencia Cruzada
Y mientras bebían el vino en el banquete, el rey dijo a Ester: "¿Cuál es tu petición? Te será concedida. ¿Y cuál es tu deseo? Aun hasta la mitad del reino, se te dará."
(Ester 5:6)Saúl le juró por el SEÑOR: "Vive el SEÑOR que ningún castigo vendrá sobre ti por esto."
(1 Samuel 28:10)y Le dijo: "Todo esto Te daré, si Te postras y me adoras."
(Mateo 4:9)Pero Yo les digo: no juren de ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
(Mateo 5:34)También el segundo día, mientras bebían vino en el banquete, el rey dijo a Ester: "¿Cuál es tu petición, reina Ester? Te será concedida. ¿Cuál es tu deseo? Hasta la mitad del reino se te dará."
(Ester 7:2)Y el rey le dijo: "¿Qué te preocupa, reina Ester? ¿Y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará."
(Ester 5:3)Por lo cual le prometió con juramento darle lo que ella pidiera.
(Mateo 14:7)Entonces él dijo: "Así me haga Dios, y aun me añada, si la cabeza de Eliseo, hijo de Safat, se mantiene sobre sus hombros hoy."
(2 Reyes 6:31)Si te has enredado con las palabras de tu boca, Si con las palabras de tu boca has sido atrapado,
(Proverbios 6:2)