Y el incienso que harás, no lo harán en las mismas proporciones para su propio uso. Te será santo para el SEÑOR.
(Éxodo 30:37)
Cualquiera que haga incienso como éste, para usarlo como perfume será cortado de entre su pueblo."
(Éxodo 30:38)
El SEÑOR habló además a Moisés diciendo:
(Éxodo 31:1)
Mira, he llamado por nombre a Bezalel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá.
Y lo he llenado del Espíritu de Dios en sabiduría, en inteligencia, en conocimiento y en toda clase de arte,
(Éxodo 31:3)
para elaborar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce,
(Éxodo 31:4)
y en el labrado de piedras para engaste, y en el tallado de madera, a fin de que trabaje en toda clase de labor.
(Éxodo 31:5)
Otras publicaciones relacionadas con "Éxodo 31:2":
Éxodo 31:2 - Referencia Cruzada
Juan les respondió: "Ningún hombre puede recibir nada si no le es dado del cielo.
(Juan 3:27)
Designó, pues, a los doce: Simón (a quien puso por nombre Pedro),
(Marcus 3:16)
Entonces Moisés dijo a los Israelitas: "Miren, el SEÑOR ha llamado por nombre a Bezalel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá.
(Éxodo 35:30)
Y el SEÑOR respondió a Moisés: "También haré esto que has hablado, por cuanto has hallado gracia ante Mis ojos y te he conocido por tu nombre."
(Éxodo 33:17)
Entonces Moisés dijo al SEÑOR: "Mira, Tú me dices: 'Haz subir a este pueblo.' Pero Tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Además has dicho: 'Te he conocido por tu nombre, y también has hallado gracia ante Mis ojos.'
(Éxodo 33:12)
Cuando Azuba murió, Caleb tomó por mujer a Efrata, la cual dio a luz a Hur.
(1 Crónicas 2:19)
Bezalel, Aholiab y toda persona hábil en quien el SEÑOR ha puesto sabiduría e inteligencia para saber hacer toda la obra de construcción del santuario, harán todo conforme a lo que el SEÑOR ha ordenado."
(Éxodo 36:1)
Bezalel hizo también el arca de madera de acacia. Su longitud era de 1.13 metros, su anchura de 68 centímetros, y su altura de 68 centímetros.
(Éxodo 37:1)
Te daré los tesoros ocultos, Y las riquezas de los lugares secretos, Para que sepas que soy Yo, El SEÑOR, Dios de Israel, el que te llama por tu nombre.
(Isaías 45:3)