Nueva Biblia Latinoamericana
Pero decían: "No durante la fiesta, para que no haya un tumulto en el pueblo." (Mateo 26:5)
Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, (Mateo 26:6)
se acercó a El una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso, y lo derramó sobre Su cabeza cuando estaba sentado a la mesa. (Mateo 26:7)
Pero al ver esto, los discípulos se indignaron, y decían: "¿Para qué este desperdicio?
Porque este perfume podía haberse vendido a gran precio, y el dinero habérselo dado a los pobres." (Mateo 26:9)
Pero Jesús, dándose cuenta, les dijo: "¿Por qué molestan a la mujer? Pues buena es la obra que Me ha hecho. (Mateo 26:10)
Porque a los pobres siempre los tendrán con ustedes, pero a Mí no siempre Me tendrán. (Mateo 26:11)

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Mateo 26:8 - Referencia Cruzada

Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y le dijo: "¿Para qué has descendido acá? ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla." (1 Samuel 17:28)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'Este pueblo dice: "No ha llegado el tiempo, el tiempo de que la casa del SEÑOR sea reedificada."'" (Hageo 1:2)
Pero él contestó: "Son perezosos, muy perezosos. Por eso dicen: 'Déjanos ir a ofrecer sacrificios al SEÑOR.' (Éxodo 5:17)
Y Judas Iscariote, uno de Sus discípulos, el que Lo iba a entregar (traicionar), dijo: (Juan 12:4)
diciendo: "¿Cuándo pasará la luna nueva Para vender el grano, Y el día de reposo para abrir el mercado de trigo, Achicar el efa (una medida de 22 litros), aumentar el siclo (moneda Hebrea, 11.4 gr de plata) Y engañar con balanzas falsas; (Amós 8:5)
Pero algunos estaban indignados y se decían unos a otros: "¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? (Marcus 14:4)
También dicen: '¡Ay, qué fastidio!' Y con indiferencia lo desprecian," dice el SEÑOR de los ejércitos "y traen lo robado, o cojo, o enfermo; así traen la ofrenda. ¿Aceptaré eso de su mano?" dice el SEÑOR. (Malaquías 1:13)
En que ustedes ofrecen pan inmundo sobre Mi altar. Y ustedes preguntan: '¿En qué Te hemos deshonrado?' En que dicen: 'La mesa del SEÑOR es despreciable.' (Malaquías 1:7)
He visto que todo trabajo y toda obra hábil que se hace, es el resultado de la rivalidad entre el hombre y su prójimo. También esto es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 4:4)