Nueva Biblia Latinoamericana
Mientras estaba aún hablando, una nube luminosa los cubrió; y una voz salió de la nube, diciendo: "Este es Mi Hijo amado en quien Yo estoy complacido; óiganlo a El." (Mateo 17:5)
Cuando los discípulos oyeron esto, cayeron sobre sus rostros y tuvieron gran temor. (Mateo 17:6)
Entonces Jesús se les acercó, y tocándolos, dijo: "Levántense y no teman." (Mateo 17:7)
Y cuando alzaron sus ojos no vieron a nadie, sino a Jesús solo.
Mientras descendían del monte, Jesús les ordenó: "No cuenten a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos." (Mateo 17:9)
Los discípulos entonces Le preguntaron: "¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?" (Mateo 17:10)
Respondió Jesús: "Elías ciertamente viene, y restaurará todas las cosas; (Mateo 17:11)

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Mateo 17:8 - Referencia Cruzada

Después de oírse la voz, Jesús quedó solo. Ellos mantuvieron esto en secreto; por aquellos días no contaron nada de lo que habían visto. (Lucas 9:36)
Y enseguida miraron en derredor, pero ya no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo. (Marcus 9:8)
Cuando habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma. Entonces salieron y siguieron por una calle, y de repente el ángel se apartó de él. (Hechos 12:10)