Nueva Biblia Latinoamericana
Y dije al ángel que hablaba conmigo: "¿Qué son éstos?" "Estos son los cuernos que dispersaron a Judá, a Israel y a Jerusalén," me respondió. (Zacarías 1:19)
Entonces el SEÑOR me mostró cuatro artesanos. (Zacarías 1:20)
Y dije: "¿Qué vienen a hacer éstos?" Y él respondió: "Aquéllos son los cuernos que dispersaron a Judá, de modo que nadie ha podido levantar la cabeza; pero estos artesanos han venido para aterrorizarlos, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron sus cuernos contra la tierra de Judá para dispersarla." (Zacarías 1:21)
Entonces alcé los ojos y miré a un hombre con un cordel de medir en la mano.
Y le dije: "¿Adónde vas?" "A medir a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura y cuánta su longitud," me respondió. (Zacarías 2:2)
Cuando el ángel que hablaba conmigo se iba, otro ángel le salió al encuentro, (Zacarías 2:3)
y le dijo: "Corre, habla a ese joven, y dile: 'Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganados dentro de ella. (Zacarías 2:4)

Otras publicaciones relacionadas con "Zacarías 2:1":

Omar Soto
En alas de un águila
En este artículo, Omar Soto habla sobre la importancia de tener fe en Dios y confiar en su poder, como se menciona en el capítulo 40 de Isaías. También se discute la necesidad de crecer en la fe y aprender a volar como las águilas. El autor ora por nuevas fuerzas y bendiciones para el pueblo de Dios en el año 2010.


Dr. Roberto Miranda
Cobrad ánimo pueblo todo de la tierra - Y trabajad
El autor habla sobre la importancia de vaciarse para ser llenado por Dios y de la necesidad de trabajar duro para cumplir la visión de Dios, haciendo un llamado a la congregación para que den generosamente y trabajen duro para terminar la construcción del santuario. También se habla de la importancia de tener iglesias y ministerios ungidos y llenos del Espíritu Santo para interpretar lo que está sucediendo y animar a la gente a creer que Dios está en control.


Zacarías 2:1 - Referencia Cruzada

Me fue dada una caña de medir (unos 3 m) semejante a una vara, y alguien dijo: "Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y a los que en él adoran. (Apocalipsis 11:1)
El que hablaba conmigo tenía una vara de medir de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. (Apocalipsis 21:15)
Por tanto, así dice el SEÑOR: "Me volveré a Jerusalén con compasión. En ella será reedificada Mi casa,' declara el SEÑOR de los ejércitos, "y el cordel será tendido sobre Jerusalén."'" (Zacarías 1:16)
Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas, con el agua hasta las rodillas. De nuevo midió otros mil y me hizo pasar por las aguas, con el agua hasta la cintura. (Ezequiel 47:4)
Después alcé mis ojos y miré cuatro cuernos. (Zacarías 1:18)
Entonces vi que por el exterior del templo había un muro, todo alrededor, y en la mano del hombre había una caña de medir de 6 codos (3.2 m), cada codo era de un codo y un palmo menor (52.5 cm). Midió el muro, y tenía 3.2 metros (una caña) de ancho y 3.2 metros de alto. (Ezequiel 40:5)
Me llevó allá; y vi a un hombre cuyo aspecto era semejante al bronce, con un cordel de lino y una caña de medir (unos 3 m) en la mano, y estaba de pie en la puerta. (Ezequiel 40:3)