Nueva Biblia Latinoamericana
Saldrán por las brechas, Una tras otra, Y serán expulsadas al Harmón," declara el SEÑOR. (Amós 4:3)
Entren en Betel (Casa de Dios) y pequen, Multipliquen en Gilgal las transgresiones; Traigan sus sacrificios cada mañana, Sus diezmos cada tres días. (Amós 4:4)
Ofrezcan también pan leudado en ofrenda de gratitud, Y proclamen ofrendas voluntarias, denlas a conocer, Puesto que así les place, Israelitas," Declara el Señor DIOS. (Amós 4:5)
Pero yo también los he puesto a diente limpio en todas sus ciudades, Y a falta de pan en todos sus lugares. Sin embargo, ustedes no se han vuelto a Mí," declara el SEÑOR.
Y además les retuve la lluvia Cuando aún faltaban tres meses para la siega. Hice llover sobre una ciudad Y sobre otra ciudad no hice llover; Sobre una parte llovía, Y la parte donde no llovía, se secó. (Amós 4:7)
Así que de dos o tres ciudades iban tambaleándose a otra ciudad para beber agua, Y no se saciaban. Sin embargo, ustedes no se han vuelto a Mí," declara el SEÑOR. (Amós 4:8)
Los herí con viento abrasador y con plagas; Y la oruga ha devorado Sus muchos huertos y viñedos, sus higueras y sus olivos. Sin embargo, ustedes no se han vuelto a Mí," declara el SEÑOR. (Amós 4:9)

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Amós 4:6 - Referencia Cruzada

Así que de dos o tres ciudades iban tambaleándose a otra ciudad para beber agua, Y no se saciaban. Sin embargo, ustedes no se han vuelto a Mí," declara el SEÑOR. (Amós 4:8)
Porque el Señor, DIOS de los ejércitos, quitará de Jerusalén y de Judá El sustento y el apoyo: todo sustento de pan Y todo sustento de agua; (Isaías 3:1)
El resto de la humanidad, los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra, y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar. (Apocalipsis 9:20)
Oh, SEÑOR, ¿no buscan Tus ojos la verdad? Tú los heriste, Mas no les dolió; Tú los consumiste, Mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, Rehusaron arrepentirse. (Jeremías 5:3)
Elías el Tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: "Vive el SEÑOR, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca." (1 Reyes 17:1)
Y Yo extendí Mi mano contra ti y disminuí tus raciones. Y te entregué al deseo de las que te odiaban, las hijas de los Filisteos, que se avergonzaban de tu conducta deshonesta. (Ezequiel 16:27)
Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad. (Apocalipsis 2:21)
El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino se quedó en tinieblas; y todos se mordían la lengua de dolor. (Apocalipsis 16:10)
Eliseo habló a la mujer, a cuyo hijo él había devuelto la vida, diciéndole: "Levántate y vete, tú y tu casa, y reside donde puedas residir, porque el SEÑOR ha llamado al hambre que vendrá sobre la tierra por siete años." (2 Reyes 8:1)
Y en el tiempo de su angustia este rey Acaz fue aún más infiel al SEÑOR. (2 Crónicas 28:22)
Aun ahora," declara el SEÑOR "vuelvan a Mí de todo corazón, Con ayuno, llanto y lamento. (Joel 2:12)
Me iré y volveré a Mi lugar Hasta que reconozcan su culpa y busquen Mi rostro; En su angustia Me buscarán con diligencia. (Oseas 5:15)
Sacarás mucha semilla al campo, pero recogerás poco, porque la langosta la devorará. (Deuteronomio 28:38)
Cuando Eliseo regresó a Gilgal, había hambre en la tierra. Estando sentados los hijos de los profetas delante de él, dijo a su criado: "Pon la olla grande y prepara un potaje para los hijos de los profetas." (2 Reyes 4:38)
¿Por qué entonces este pueblo, Jerusalén, Se ha desviado en continua apostasía? Se aferran al engaño, Rehúsan volver. (Jeremías 8:5)
Los herí con viento abrasador, plaga y granizo en toda obra de sus manos; pero ninguno de ustedes se volvió a Mí,' declara el SEÑOR. (Hageo 2:17)
Oh SEÑOR, levantada está Tu mano, mas ellos no la ven. Que vean Tu celo por el pueblo y se avergüencen. Ciertamente el fuego devorará a Tus enemigos. (Isaías 26:11)
Pero el pueblo no ha vuelto a Aquel que los hirió, No han buscado al SEÑOR de los ejércitos. (Isaías 9:13)
Y Elías fue a mostrarse a Acab. Y el hambre era intensa en Samaria. (1 Reyes 18:2)
Y hubo gran hambre en Samaria. La sitiaron de tal modo que la cabeza de un asno se vendía por ochenta siclos (912 gramos) de plata, y medio litro de estiércol de paloma por cinco siclos de plata. (2 Reyes 6:25)
Y no claman a Mí de corazón Cuando gimen en sus lechos; Por el trigo y el vino nuevo se reúnen, Y se alejan de Mí. (Oseas 7:14)
Diles, pues: 'Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Vuélvanse a Mí," declara el SEÑOR de los ejércitos, "y Yo me volveré a ustedes," dice el SEÑOR de los ejércitos. (Zacarías 1:3)
Cuando Yo les quite el sustento del pan, diez mujeres cocerán su pan en un horno, y les darán su pan en cantidades medidas, de modo que comerán y no se saciarán. (Levítico 26:26)