Nueva Biblia Latinoamericana
Reuniré a todas las naciones, Y las haré bajar al Valle de Josafat. Y allí entraré en juicio con ellas A favor de Mi pueblo y Mi heredad, Israel, A quien ellas esparcieron entre las naciones, Y repartieron Mi tierra. (Joel 3:2)
También echaron suertes sobre Mi pueblo, Cambiaron un niño por una ramera, Y vendieron una niña por vino para poder beber. (Joel 3:3)
Además, Tiro, Sidón y todas las regiones de Filistea ¿qué tienen ustedes que ver conmigo? ¿Acaso se quieren vengar de Mí? Si de esta manera se vengan de Mí, bien pronto haré volver su venganza sobre su cabeza. (Joel 3:4)
Por cuanto han tomado Mi plata y Mi oro, y se han llevado Mis valiosos tesoros a sus templos,
y han vendido los hijos de Judá y Jerusalén a los Griegos para alejarlos de su territorio, (Joel 3:6)
Yo los levantaré del lugar donde los vendieron, y devolveré su venganza sobre su cabeza. (Joel 3:7)
También venderé sus hijos y sus hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los Sabeos, a una nación lejana," porque el SEÑOR lo ha dicho. (Joel 3:8)

Otras publicaciones relacionadas con "Joel 3:5":

Fumio Taku
La iglesia y el pueblo de Israel
En este sermón, Fumio Taku habla sobre la relación entre la iglesia y el pueblo de Israel, el nuevo pacto y las promesas de Dios. También enfatiza la importancia de apoyar al pueblo de Israel y defender su derecho a la tierra que Dios les ha dado.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Esta vez alabaré al Señor
Este artículo habla sobre la vida de Jacob y su transformación por el poder de Dios, su descendencia extraordinaria y la importancia de la alabanza como puerta a la redención. El propósito del pueblo de Dios es publicar sus alabanzas, glorificarle y exaltarle en toda su majestad y señorío.


Joel 3:5 - Referencia Cruzada

Nabucodonosor sacó de allí todos los tesoros de la casa del SEÑOR, los tesoros de la casa del rey, y destrozó todos los utensilios de oro que Salomón, rey de Israel, había hecho en el templo del SEÑOR, tal como el SEÑOR había dicho. (2 Reyes 24:13)
En su lugar honrará al dios de las fortalezas, un dios a quien sus padres no conocieron; lo honrará con oro y plata, piedras preciosas y cosas de gran valor. (Daniel 11:38)
Y Joás, rey de Judá, tomó todas las cosas sagradas que Josafat, Joram y Ocozías, sus padres, reyes de Judá, habían consagrado, y sus propias cosas sagradas y todo el oro que se encontraba en las tesorerías de la casa del SEÑOR y de la casa del rey, y las envió a Hazael, rey de Aram. Entonces él se retiró de Jerusalén. (2 Reyes 12:18)
Y Ezequías le dio toda la plata que se hallaba en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey. (2 Reyes 18:15)
Se oye la voz de los que huyeron y escaparon de la tierra de Babilonia Anunciando en Sion la venganza del SEÑOR nuestro Dios, La venganza de Su templo. (Jeremías 50:28)
Mientras saboreaba el vino, Belsasar ordenó traer los vasos de oro y plata que Nabucodonosor su padre (antepasado) había sacado del templo que estaba en Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas. (Daniel 5:2)
Acaz tomó la plata y el oro que se hallaba en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, y envió un presente al rey de Asiria. (2 Reyes 16:8)
Afilen las flechas, llenen las aljabas; El SEÑOR ha despertado el espíritu de los reyes de Media, Porque Su plan contra Babilonia es destruirla; Porque ésta es la venganza del SEÑOR, la venganza de Su templo. (Jeremías 51:11)
Entonces los Filisteos tomaron el arca de Dios y la introdujeron en el templo de Dagón, y la pusieron junto a Dagón. (1 Samuel 5:2)
Los Caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce que estaban en la casa del SEÑOR, y las basas y el mar de bronce que estaban en la casa del SEÑOR, y llevaron el bronce a Babilonia. (2 Reyes 25:13)
Entonces el SEÑOR movió contra Joram el espíritu de los Filisteos y de los Arabes que eran vecinos de los Etíopes; (2 Crónicas 21:16)