Nueva Biblia Latinoamericana
Y sucederá que después de esto, Derramaré Mi Espíritu sobre toda carne; Y sus hijos y sus hijas profetizarán, Sus ancianos soñarán sueños, Sus jóvenes verán visiones. (Joel 2:28)
Y aun sobre los siervos y las siervas Derramaré Mi Espíritu en esos días. (Joel 2:29)
Haré prodigios en el cielo y en la tierra: Sangre, fuego y columnas de humo. (Joel 2:30)
El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del SEÑOR, grande y terrible.
Y todo aquél que invoque el nombre del SEÑOR Será salvo; Porque en el Monte Sion y en Jerusalén Habrá salvación, Como ha dicho el SEÑOR, Y entre los sobrevivientes estarán los que el SEÑOR llame. (Joel 2:32)
Porque en aquellos días y en aquel tiempo, Cuando Yo restaure el bienestar (haga volver a los cautivos) de Judá y Jerusalén, (Joel 3:1)
Reuniré a todas las naciones, Y las haré bajar al Valle de Josafat. Y allí entraré en juicio con ellas A favor de Mi pueblo y Mi heredad, Israel, A quien ellas esparcieron entre las naciones, Y repartieron Mi tierra. (Joel 3:2)

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Joel 2:31 - Referencia Cruzada

Miren, el día del SEÑOR viene, Cruel, con furia y ardiente ira, Para convertir en desolación la tierra Y exterminar de ella a sus pecadores. (Isaías 13:9)
Porque viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen el mal serán como paja; y el día que va a venir les prenderá fuego," dice el SEÑOR de los ejércitos "que no les dejará ni raíz ni rama. (Malaquías 4:1)
Todo el ejército de los cielos se consumirá, Y los cielos se enrollarán como un pergamino. También todos sus ejércitos se marchitarán Como se marchita la hoja de la vid, O como se marchita la de la higuera. (Isaías 34:4)
Porque en aquellos días y en aquel tiempo, Cuando Yo restaure el bienestar (haga volver a los cautivos) de Judá y Jerusalén, (Joel 3:1)
Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, EL SOL SE OSCURECERA, LA LUNA NO DARA SU LUZ, LAS ESTRELLAS CAERAN del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas. (Mateo 24:29)
Desde la hora sexta (mediodía) hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena (3 p.m.). (Mateo 27:45)
Ante ellos tiembla la tierra, Se estremecen los cielos, El sol y la luna se oscurecen, Y las estrellas pierden su resplandor. (Joel 2:10)
Pero en aquellos días, después de esa tribulación, EL SOL SE OSCURECERA Y LA LUNA NO DARA SU LUZ, (Marcus 13:24)
El sol y la luna se oscurecen, Y las estrellas pierden su resplandor. (Joel 3:15)
Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre, (Apocalipsis 6:12)
Yo les envío al profeta Elías antes que venga el día del SEÑOR, día grande y terrible. (Malaquías 4:5)
Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas, (Lucas 21:25)
Cercano está el gran día del SEÑOR, Cercano y muy próximo. El clamor del día del SEÑOR es amargo; Allí gritará el guerrero. (Sofonías 1:14)