Nueva Biblia Latinoamericana
Asiria no nos salvará, No montaremos a caballo, Y nunca más diremos: 'Dios nuestro' A la obra de nuestras manos, Pues en Ti el huérfano halla misericordia." (Oseas 14:3)
Yo sanaré su apostasía, Los amaré generosamente, Pues Mi ira se ha apartado de ellos. (Oseas 14:4)
Seré como rocío para Israel; Florecerá como lirio, Y extenderá sus raíces como los cedros del Líbano. (Oseas 14:5)
Brotarán sus renuevos, Y será su esplendor como el del olivo, Y su fragancia como la de los cedros del Líbano.
Los que moran a su sombra, Cultivarán de nuevo el trigo Y florecerán como la vid. Su fama será como la del vino del Líbano. (Oseas 14:7)
Efraín, ¿qué tengo Yo que ver ya con los ídolos? Yo respondo y te cuido. Yo soy como un frondoso ciprés; De Mí procede tu fruto. (Oseas 14:8)
Quien es sabio, que entienda estas cosas; Quien es prudente, que las comprenda. Porque rectos son los caminos del SEÑOR, Y los justos andarán por ellos; Pero los transgresores tropezarán en ellos. (Oseas 14:9)

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Oseas 14:6 - Referencia Cruzada

Y las visiones de mi mente, que vi estando en mi cama, fueron así: Vi un árbol en medio de la tierra, Cuya altura era muy grande. (Daniel 4:10)
Recuerda que Asiria era un cedro en el Líbano De hermosas ramas y frondoso, de sombra abundante Y de elevada altura, Y su copa estaba entre las nubes. (Ezequiel 31:3)
Jacob se acercó y lo besó; y al notar el olor de sus vestidos, Isaac lo bendijo, diciendo: "Ciertamente el olor de mi hijo Es como el aroma de un campo que el SEÑOR ha bendecido. (Génesis 27:27)
Después tomó semilla del país Y la plantó en terreno fértil. La puso junto a aguas abundantes; La plantó como un sauce. (Ezequiel 17:5)
Pero gracias a Dios, que en Cristo siempre nos lleva en triunfo, y que por medio de nosotros manifiesta la fragancia de Su conocimiento en todo lugar. (2 Corintios 2:14)
Limpiaste el terreno delante de ella; Echó profundas raíces y llenó la tierra. (Salmos 80:9)
Tu mujer será como fecunda vid En el interior de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo Alrededor de tu mesa. (Salmos 128:3)
Yo soy la vid verdadera, y Mi Padre es el viñador. (Juan 15:1)
Y si el primer pedazo de masa es santo, también lo es toda la masa; y si la raíz es santa, también lo son las ramas. (Romanos 11:16)
Miel virgen destilan tus labios, esposa mía, Miel y leche hay debajo de tu lengua, Y la fragancia de tus vestidos es como la fragancia del Líbano. (Cantares 4:11)
Pero lo he recibido todo y tengo abundancia. Estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que han enviado: fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios. (Filipenses 4:18)
Otra parábola les contó Jesús: "El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo, (Mateo 13:31)
Pero yo soy como olivo verde en la casa de Dios; En la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre. (Salmos 52:8)
Olivo frondoso, hermoso en fruto y forma," Te puso por nombre el SEÑOR. Con ruido de un gran estrépito Ha prendido fuego en él, Y sus ramas son inservibles. (Jeremías 11:16)