Nueva Biblia Latinoamericana
Pero a ustedes hablo, Gentiles. Entonces, puesto que yo soy apóstol de los Gentiles, honro mi ministerio, (Romanos 11:13)
si en alguna manera puedo causar celos a mis compatriotas (Israelitas) y salvar a algunos de ellos. (Romanos 11:14)
Porque si el excluirlos a ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos? (Romanos 11:15)
Y si el primer pedazo de masa es santo, también lo es toda la masa; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.
Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas y fuiste hecho participante con ellas de la rica savia de la raíz del olivo, (Romanos 11:17)
no seas arrogante para con las ramas. Pero si eres arrogante, recuerda que tú no eres el que sustenta la raíz, sino que la raíz es la que te sustenta a ti. (Romanos 11:18)
Dirás entonces: "Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado." (Romanos 11:19)

Otras publicaciones relacionadas con "Romanos 11:16":

Gregory Bishop
Efesios 3: 1-13
En el libro de Efesios, el apóstol Pablo habla sobre el misterio de Cristo y cómo se revela a través del Espíritu Santo a los santos apóstoles y profetas. En el capítulo 3, explica cómo los gentiles son coherederos con Israel y participan juntos en la promesa en Cristo Jesús. La comunidad cristiana multiétnica es una nueva identidad y un nuevo país, declarando un nuevo reino con un nuevo Rey.


Dr. Roberto Miranda
No rehúya de las pruebas
Este artículo del Dr. Roberto Miranda habla sobre cómo las pruebas y dificultades son necesarias para la formación del carácter de Cristo en los hijos de Dios. Se utiliza la parábola de la higuera para explicar cómo Dios espera que demos frutos y cómo el Espíritu Santo nos ayuda a darlos. También se habla de la importancia de usar los dones que Dios nos ha dado y de discernir cuándo resistir y cuándo dejar que Dios forme.


Romanos 11:16 - Referencia Cruzada

Le darás las primicias de tu grano, de tu vino nuevo, de tu aceite y del primer esquileo (corte de lana) de tus ovejas. (Deuteronomio 18:4)
Honra al SEÑOR con tus bienes Y con las primicias de todos tus frutos; (Proverbios 3:9)
Después el SEÑOR dijo a Moisés: (Números 15:17)
Di a los Israelitas: 'Cuando ustedes entren en la tierra que Yo les daré, y sieguen su cosecha, entonces traerán al sacerdote una gavilla de las primicias de su cosecha. (Levítico 23:10)
Y las primicias de todos los primeros frutos de todo, y de toda clase de ofrenda de sus ofrendas, serán para los sacerdotes; también darán al sacerdote las primicias de sus masas para que haga reposar una bendición sobre su casa. (Ezequiel 44:30)
Pero Yo te planté como vid escogida, Toda ella de semilla genuina. ¿Cómo, pues, te has convertido delante de Mí En un sarmiento degenerado de una vid extraña? (Jeremías 2:21)
Porque el marido que no es creyente es santificado por medio de su mujer; y la mujer que no es creyente es santificada por medio de su marido creyente. De otra manera sus hijos serían inmundos, pero ahora son santos. (1 Corintios 7:14)
Ahora, yo he traído las primicias de los frutos de la tierra que Tú, oh SEÑOR, me has dado.' Entonces las pondrás delante del SEÑOR tu Dios, y adorarás delante del SEÑOR tu Dios; (Deuteronomio 26:10)
En el ejercicio de Su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas. (Santiago 1:18)
Además nos hemos propuesto traer cada año los primeros frutos de nuestra tierra y los primeros frutos de todo árbol a la casa del SEÑOR, (Nehemías 10:35)
Estableceré Mi pacto contigo y con tu descendencia después de ti, por todas sus generaciones, por pacto eterno, de ser Dios tuyo y de toda tu descendencia después de ti. (Génesis 17:7)
Traerás lo mejor de las primicias de tu tierra a la casa del SEÑOR tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre. (Éxodo 23:19)
Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas y fuiste hecho participante con ellas de la rica savia de la raíz del olivo, (Romanos 11:17)
No demorarás la ofrenda de tu cosecha ni de tu vendimia. Me darás el primogénito de tus hijos. (Éxodo 22:29)
También guardarás la fiesta de la siega de los primeros frutos de tus labores, de lo que siembres en el campo, y la fiesta de la cosecha al fin del año cuando recojas del campo el fruto de tu trabajo. (Éxodo 23:16)
Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados (comprados) de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero. (Apocalipsis 14:4)