Las varas permanecerán en las argollas del arca. No serán quitadas de ella.
(Éxodo 25:15)
Y pondrás en el arca el testimonio que Yo te daré.
(Éxodo 25:16)
Harás además un propiciatorio de oro puro. Su longitud será de 1.12 metros, y su anchura de 68 centímetros.
(Éxodo 25:17)
Harás también dos querubines de oro. Los harás de oro labrado a martillo, en los dos extremos del propiciatorio.
Harás un querubín en un extremo y el otro en el otro extremo. Harás el propiciatorio con los querubines en sus dos extremos de una sola pieza.
(Éxodo 25:19)
Los querubines tendrán extendidas las alas hacia arriba, cubriendo el propiciatorio con sus alas, uno frente al otro. Los rostros de los querubines estarán vueltos hacia el propiciatorio.
(Éxodo 25:20)
Pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que Yo te daré.
(Éxodo 25:21)
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Éxodo 25:18 - Referencia Cruzada
Entonces los sacerdotes trajeron el arca del pacto del SEÑOR a su lugar, al santuario interior de la casa, al Lugar Santísimo, bajo las alas de los querubines.
(1 Reyes 8:6)
Sobre el arca estaban los querubines de gloria que daban sombra al propiciatorio. Pero de estas cosas no se puede hablar ahora en detalle.
(Hebreos 9:5)
El pueblo envió gente a Silo, y trajeron de allí el arca del pacto del SEÑOR de los ejércitos que está sobre los querubines. Los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, estaban allí con el arca del pacto de Dios.
(1 Samuel 4:4)
También en el santuario interior hizo dos querubines de madera de olivo, cada uno de 4.5 metros de alto.
(1 Reyes 6:23)
Hizo igualmente dos querubines de oro. Los hizo labrados a martillo, en los dos extremos del propiciatorio;
(Éxodo 37:7)
y oro acrisolado por peso para el altar del incienso; y oro para el diseño del carro, es decir, de los querubines, que extendían sus alas y cubrían el arca del pacto del SEÑOR.
(1 Crónicas 28:18)
Y había esculpidos de querubines y palmeras; una palmera entre querubín y querubín, y cada querubín tenía dos caras:
(Ezequiel 41:18)
Y el SEÑOR le dijo al hombre vestido de lino: "Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines y espárcelos sobre la ciudad." Y el hombre entró ante mis ojos.
(Ezequiel 10:2)
Expulsó, pues, al hombre; y al oriente del huerto del Edén puso querubines, y una espada encendida que giraba en todas direcciones para guardar el camino del árbol de la vida.
(Génesis 3:24)
Estos eran los seres vivientes que yo había visto debajo del Dios de Israel junto al río Quebar; entonces supe que eran querubines.
(Ezequiel 10:20)