Nueva Biblia Latinoamericana
La primera era como un león y tenía alas de águila. Mientras yo miraba, sus alas le fueron arrancadas, fue levantada del suelo y puesta sobre dos pies, como un hombre, y le fue dado corazón de hombre. (Daniel 7:4)
Y otra segunda bestia, semejante a un oso, estaba levantada de un costado, y en su boca, entre sus dientes, tenía tres costillas. Y le dijeron así: 'Levántate, y devora mucha carne.' (Daniel 7:5)
Después de esto seguí mirando, y otra más, semejante a un leopardo que tenía sobre su lomo cuatro alas de ave. La bestia tenía cuatro cabezas, y le fue dado dominio. (Daniel 7:6)
Después de esto, seguí mirando en las visiones nocturnas, y vi una cuarta bestia, terrible, espantosa y en gran manera fuerte. Tenía enormes dientes de hierro y devoraba, desmenuzaba y pisoteaba los restos con sus pies. Era diferente de todas las bestias que la antecedieron y tenía diez cuernos.
Mientras yo contemplaba los cuernos, vi que otro cuerno, uno pequeño, surgió entre ellos, y tres de los primeros cuernos fueron arrancados delante de él. Y este cuerno tenía ojos como los ojos de un hombre y una boca que hablaba con mucha arrogancia. (Daniel 7:8)
Seguí mirando Hasta que se establecieron tronos, Y el Anciano de Días se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve, Y el cabello de Su cabeza como lana pura, Su trono, llamas de fuego, Y sus ruedas, fuego abrasador. (Daniel 7:9)
Un río de fuego corría, Saliendo de delante de El. Miles de millares Le servían, Y miríadas de miríadas (innumerables) estaban en pie delante de El. El tribunal se sentó, Y se abrieron los libros. (Daniel 7:10)

Otras publicaciones relacionadas con "Daniel 7:7":

Omar Soto
En alas de un águila
En este artículo, Omar Soto habla sobre la importancia de tener fe en Dios y confiar en su poder, como se menciona en el capítulo 40 de Isaías. También se discute la necesidad de crecer en la fe y aprender a volar como las águilas. El autor ora por nuevas fuerzas y bendiciones para el pueblo de Dios en el año 2010.


Dr. Roberto Miranda
Mi concepción personal de Jesús - el León de Judá
El pastor comparte su visión personal de Jesús como el León de Judá, una imagen poderosa y militarista que representa el señorío, el poder y la autoridad de Cristo. Cree que la Iglesia necesita recuperar y enfatizar esta imagen para proclamar el poder y la majestad de Dios en un mundo que a menudo descuida y contradice a Cristo. También habla de la necesidad de prepararse para una misión de guerra y rescate y cita el Salmo 2 como un llamado a las naciones a someterse al señorío de Cristo.


Daniel 7:7 - Referencia Cruzada

Los diez cuernos que viste son diez reyes que todavía no han recibido reino, pero que por una hora reciben autoridad como reyes con la bestia. (Apocalipsis 17:12)
Entonces los pulvericé, como polvo de la tierra, Como lodo de las calles los trituré y los pisé. (2 Samuel 22:43)
Entonces apareció otra señal en el cielo: Un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas había siete diademas (coronas). (Apocalipsis 12:3)
Creció hasta el ejército del cielo, e hizo caer a la tierra parte del ejército y de las estrellas, y las pisoteó. (Daniel 8:10)
Seguí mirando en las visiones nocturnas, Y en las nubes del cielo Venía uno como un Hijo de Hombre, Que se dirigió al Anciano de Días Y fue presentado ante El. (Daniel 7:13)
Miraba yo en mi visión nocturna que los cuatro vientos del cielo agitaban el gran mar; (Daniel 7:2)
Después me dijo: 'La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, que será diferente de todos los otros reinos. Devorará toda la tierra, la pisoteará y la desmenuzará. (Daniel 7:23)
Y el ángel me dijo: "¿Por qué te has asombrado? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, la que tiene las siete cabezas y los diez cuernos. (Apocalipsis 17:7)
Entonces quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era diferente de todas las demás, y en gran manera terrible, con sus dientes de hierro y sus garras de bronce, y que devoraba, desmenuzaba y pisoteaba los restos con sus pies, (Daniel 7:19)
El dragón se paró sobre la arena del mar. Y vi que subía del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas. En sus cuernos había diez diademas (coronas), y en sus cabezas había nombres blasfemos. (Apocalipsis 13:1)
Y habrá un cuarto reino, tan fuerte como el hierro. Y así como el hierro desmenuza y destroza todas las cosas, como el hierro que tritura, así él desmenuzará y triturará a todos éstos. (Daniel 2:40)