Nueva Biblia Latinoamericana
Pero al fin vino ante mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, en quien está el espíritu de los dioses santos, y yo le conté mi sueño: (Daniel 4:8)
Oh Beltsasar, jefe de los magos (sacerdotes adivinos), ya que sé que en ti está el espíritu de los dioses santos y que ningún misterio te confunde, declárame las visiones del sueño que he visto, y su interpretación. (Daniel 4:9)
Y las visiones de mi mente, que vi estando en mi cama, fueron así: Vi un árbol en medio de la tierra, Cuya altura era muy grande. (Daniel 4:10)
El árbol creció y se hizo fuerte, Su copa llegaba hasta el cielo, Y era visible desde los confines de la tierra.
Su follaje era hermoso y su fruto abundante, Y en él había alimento para todos. Debajo de él hallaban sombra las bestias del campo, Las aves del cielo hacían morada en sus ramas, Y de él se alimentaban todos los seres vivientes. (Daniel 4:12)
En las visiones de mi mente que vi estando en mi cama, había un vigilante, un santo que descendió del cielo. (Daniel 4:13)
Clamando fuertemente, dijo así: "Derriben el árbol, corten sus ramas, Arranquen su follaje, desparramen su fruto. Huyan las bestias que están debajo de él, Y las aves de sus ramas. (Daniel 4:14)

Otras publicaciones relacionadas con "Daniel 4:11":

Isaías Rivera
Vasos de honra
Este sermón se basa en la historia de Beltsazar y Daniel del libro de Daniel capítulo 5. El pastor enfatiza la importancia de mantenerse fieles a Dios y no deshonrar lo que Él nos ha dado, así como buscar a los vasos de honra en momentos de necesidad. También se destaca la relevancia de no vender lo que Dios nos ha dado por las cosas temporales del mundo.


Dr. Roberto Miranda
Adoptar una mentalidad sobrenatural
Enseñanza sobre la importancia de adoptar una mentalidad sobrenatural y hacer uso de los dones del Espíritu Santo, con la historia de Daniel como ejemplo de compromiso y bendición divina.


Daniel 4:11 - Referencia Cruzada

Oye, Israel: Hoy vas a pasar el Jordán para entrar a desposeer a naciones más grandes y más poderosas que tú, ciudades grandes y fortificadas hasta el cielo, (Deuteronomio 9:1)
Luego dijeron: "Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta los cielos, y hagámonos un nombre famoso , para que no seamos dispersados sobre la superficie de toda la tierra." (Génesis 11:4)
Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades (región de los muertos) descenderás! Porque si los milagros que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma, ésta hubiera permanecido hasta hoy. (Mateo 11:23)
y cuyo follaje era hermoso y su fruto abundante, y en el que había alimento para todos, debajo del cual moraban las bestias del campo y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo, (Daniel 4:21)