Lo que el rey demanda es difícil y no hay nadie que lo pueda declarar al rey sino los dioses cuya morada no está entre los hombres."
(Daniel 2:11)A causa de esto el rey se indignó y se enfureció en gran manera y dio la orden de que mataran a todos los sabios de Babilonia.
(Daniel 2:12)Y se publicó el decreto de que mataran a todos los sabios. Buscaron también a Daniel y a sus amigos para matarlos.
(Daniel 2:13)Entonces Daniel habló con discreción y sensatez a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia.
Y preguntó a Arioc, capitán del rey: "¿Por qué es tan riguroso el decreto del rey?" Y Arioc informó a Daniel sobre el asunto.
(Daniel 2:15)Así que Daniel fue a pedirle al rey que le diera tiempo para declarar la interpretación al rey.
(Daniel 2:16)Entonces Daniel fue a su casa e informó el asunto a sus amigos Ananías, Misael y Azarías,
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Daniel 2:14 - Referencia Cruzada
Mientras tanto, los Madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia.
(Génesis 37:36)Después fue Daniel adonde estaba Arioc, a quien el rey había designado para dar muerte a los sabios de Babilonia. Fue y le habló así: "No des muerte a los sabios de Babilonia. Llévame ante el rey, y declararé al rey la interpretación."
(Daniel 2:24)Y todo el ejército de los Caldeos que estaba con el capitán de la guardia derribó todas las murallas alrededor de Jerusalén.
(Jeremías 52:14)También esto llegué a ver como sabiduría bajo el sol, y me impresionó:
(Eclesiastés 9:13)En cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, a los desertores que se habían pasado a él, y los demás del pueblo que quedaban, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los llevó cautivos a Babilonia.
(Jeremías 39:9)Entonces una mujer sabia gritó desde la ciudad: "Oigan, oigan; ruego que digan a Joab: 'Venga acá para que hable con usted.'"
(2 Samuel 20:16)En el mes quinto, a los diez días del mes, siendo el año diecinueve del rey Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, que estaba al servicio del rey de Babilonia.
(Jeremías 52:12)