Había una cámara con su entrada junto a los pilares de las puertas; allí lavaban el holocausto. (Ezequiel 40:38)

En el vestíbulo de la puerta había a cada lado dos mesas, en las cuales degollaban el holocausto, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa. (Ezequiel 40:39)

Y por el lado de afuera, conforme uno subía a la entrada de la puerta, hacia el norte, había dos mesas; y al otro lado del vestíbulo de la puerta había dos mesas. (Ezequiel 40:40)

Para el holocausto había cuatro mesas de piedra labrada de 79 centímetros de largo, 79 centímetros de ancho y 52.5 centímetros de alto, sobre las cuales se colocaban los instrumentos con que degollaban el holocausto y el sacrificio. (Ezequiel 40:42)

Ganchos dobles, de 7.5 centímetros (un palmo menor) de longitud, estaban colocados en el interior, todo alrededor; y sobre las mesas estaba la carne de la ofrenda. (Ezequiel 40:43)

Fuera de la puerta interior, en el atrio de adentro, había dos cámaras, una de las cuales estaba al lado de la puerta del norte con su fachada hacia el sur, y la otra al lado de la puerta del sur con su fachada hacia el norte. (Ezequiel 40:44)