Nueva Biblia Latinoamericana
Profeticé, pues, como me fue mandado; y mientras yo profetizaba hubo un ruido, y luego un estremecimiento, y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. (Ezequiel 37:7)
Y miré que había tendones sobre ellos, creció la carne y la piel los cubrió, pero no había espíritu en ellos. (Ezequiel 37:8)
Entonces El me dijo: "Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y dile al espíritu: 'Así dice el Señor DIOS: "Ven de los cuatro vientos, oh espíritu, y sopla sobre estos muertos, y vivirán."'" (Ezequiel 37:9)
Y profeticé como El me había ordenado, y el espíritu entró en ellos, y vivieron y se pusieron en pie, un enorme e inmenso ejército.
Entonces El me dijo: "Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos dicen: 'Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos.' (Ezequiel 37:11)
Por tanto, profetiza, y diles: 'Así dice el Señor DIOS: "Voy a abrir sus sepulcros y los haré subir de sus sepulcros, pueblo Mío, y los llevaré a la tierra de Israel. (Ezequiel 37:12)
Y sabrán que Yo soy el SEÑOR, cuando abra sus sepulcros y los haga subir a ustedes de sus sepulcros, pueblo Mío. (Ezequiel 37:13)

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Ezequiel 37:10 - Referencia Cruzada

Pero después de los tres días y medio, el aliento de vida de parte de Dios vino a ellos y se pusieron en pie, y gran temor cayó sobre quienes los contemplaban. (Apocalipsis 11:11)
Envías Tu Espíritu, son creados, Y renuevas la superficie de la tierra. (Salmos 104:30)
También vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que se les concedió autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano. Volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años. (Apocalipsis 20:4)