Nueva Biblia Latinoamericana
Tú eres más sabio que Daniel; Ningún secreto te es oculto. (Ezequiel 28:3)
Con tu sabiduría y tu entendimiento Has adquirido riquezas para ti, Y has adquirido oro y plata para tus tesoros. (Ezequiel 28:4)
Con tu gran sabiduría, con tu comercio, Has aumentado tus riquezas, Y se ha enaltecido tu corazón a causa de tus riquezas. (Ezequiel 28:5)
Por lo cual, así dice el Señor DIOS: 'Por cuanto has puesto tu corazón Como el corazón de un dios,
Por tanto, voy a traer sobre ti extranjeros, Los más crueles de entre las naciones. Y ellos desenvainarán sus espadas Contra la hermosura de tu sabiduría Y profanarán tu esplendor. (Ezequiel 28:7)
Te harán bajar al sepulcro, Y morirás con la muerte de los que mueren En el corazón de los mares. (Ezequiel 28:8)
¿Dirás aún: "Un dios soy," En presencia de tu verdugo, Tú que eres un hombre y no Dios, En manos de los que te hieren? (Ezequiel 28:9)

Otras publicaciones relacionadas con "Ezequiel 28:6":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Mi Dios es sabio
En este artículo, el autor reflexiona sobre la sabiduría divina y la importancia de buscarla en lugar de confiar en la sabiduría humana diabólica. Se enfoca en la voluntad de Dios y en cómo la sabiduría verdadera se refleja en una vida honesta y humilde con buenas acciones. Además, destaca la importancia de Cristo y su papel en la redención y salvación de la humanidad.


Dr. Roberto Miranda
El Dios de los detalles
En este sermón, el pastor habla sobre la generosidad y la bondad de Dios y cómo debemos ser agradecidos, tener paz en nuestros corazones, ser generosos y amar a Dios por encima de todo.


Ezequiel 28:6 - Referencia Cruzada

Porque el sol sale con calor abrasador y seca la hierba, y su flor se cae y la hermosura de su apariencia perece. Así también se marchitará el rico en medio de sus empresas. (Santiago 1:11)
Este se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o es objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios. (2 Tesalonicenses 2:4)
¿Acaso tienes tú un brazo como el de Dios, Y truenas con una voz como la suya? (Job 40:9)
Y todavía te enalteces contra Mi pueblo no dejándolos ir. (Éxodo 9:17)
Hijo de hombre, dile al príncipe de Tiro: 'Así dice el Señor DIOS: "Aun cuando tu corazón se ha enaltecido Y has dicho: 'Soy un dios, Sentado estoy en el trono de los dioses, En el corazón de los mares,' No eres más que un hombre y no dios, Aunque hayas puesto tu corazón como el corazón de un dios. (Ezequiel 28:2)
Sabio de corazón y robusto de fuerzas, ¿Quién Lo ha desafiado sin sufrir daño? (Job 9:4)
¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos, acaso, más fuertes que El? (1 Corintios 10:22)