Nueva Biblia Latinoamericana
Y descenderán de sus naves Todos los que empuñan el remo; Los marineros y todos los pilotos del mar Se quedarán en tierra. (Ezequiel 27:29)
Harán oír su voz por ti Y gritarán amargamente. Echarán polvo sobre sus cabezas, Se revolcarán en ceniza. (Ezequiel 27:30)
Se raparán la cabeza por tu causa Y se ceñirán de cilicio; Llorarán por ti, en la amargura de su alma, Con amargo duelo. (Ezequiel 27:31)
En su llanto elevarán por ti una elegía Y se lamentarán por ti: '¿Quién como Tiro, Como la silenciosa en medio del mar?
Cuando tus mercancías salían por los mares Saciabas a muchos pueblos. Con la abundancia de tus riquezas y de tus productos Enriquecías a los reyes de la tierra. (Ezequiel 27:33)
Ahora que estás destrozada por los mares En las profundidades de las aguas, Tu carga y toda tu tripulación Se han hundido contigo. (Ezequiel 27:34)
Todos los habitantes de las costas Están pasmados por causa tuya; Sus reyes están aterrorizados sobremanera, Demudados sus rostros. (Ezequiel 27:35)

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Ezequiel 27:32 - Referencia Cruzada

A muchas aguas te condujeron Tus remeros; El viento del este te destrozó En el corazón de los mares. (Ezequiel 27:26)
Ustedes, todos los que pasan por el camino, ¿no les importa esto? Observen y vean si hay dolor como mi dolor, Con el que fui atormentada, Con el que el SEÑOR me afligió el día de Su ardiente ira. (Lamentaciones 1:12)
Y destruirán las murallas de Tiro y demolerán sus torres; barreré de ella sus escombros y la haré una roca desnuda. (Ezequiel 26:4)
Elevarán una elegía por ti, y te dirán: '¡Cómo has perecido, habitada de los mares, La ciudad renombrada, Que era poderosa en el mar! Ella y sus habitantes, Infundían terror A todos sus vecinos. (Ezequiel 26:17)
¿Cómo he de amonestarte? ¿A qué te compararé, Hija de Jerusalén? ¿A qué te igualaré al consolarte, Virgen hija de Sion? Porque grande como el mar es tu ruina; ¿Quién te podrá sanar? (Lamentaciones 2:13)
y al ver el humo de su incendio gritaban: '¿Qué ciudad es semejante a la gran ciudad?' (Apocalipsis 18:18)
Tú, hijo de hombre, eleva una elegía por Tiro; (Ezequiel 27:2)