Nueva Biblia Latinoamericana
Su inmundicia está en sus faldas; No consideró su futuro, Por tanto ha caído de manera sorprendente; No hay quien la consuele. "Mira, oh SEÑOR, mi aflicción, Porque se ha engrandecido el enemigo." (Lamentaciones 1:9)
El adversario ha extendido su mano A todos sus tesoros; Ciertamente ella ha visto a las naciones entrar en su santuario, A las que Tú ordenaste Que no entraran en Tu congregación. (Lamentaciones 1:10)
Todo su pueblo gime buscando pan; Han dado sus tesoros a cambio de comida Para restaurar sus vidas. "Mira, oh SEÑOR, y observa Que me están despreciando." (Lamentaciones 1:11)
Ustedes, todos los que pasan por el camino, ¿no les importa esto? Observen y vean si hay dolor como mi dolor, Con el que fui atormentada, Con el que el SEÑOR me afligió el día de Su ardiente ira.
Desde lo alto El envió fuego Que penetró en mis huesos. Ha tendido una red a mis pies, Me ha hecho volver atrás; Me ha dejado desolada, Desfallecida todo el día. (Lamentaciones 1:13)
Atado ha sido el yugo de mis transgresiones, Por la mano del SEÑOR han sido entrelazadas, Han caído sobre mi cuello. El ha hecho que me falten las fuerzas; El Señor me ha entregado en manos Contra las cuales no puedo resistir. (Lamentaciones 1:14)
A todos mis valientes ha rechazado el Señor De en medio de mí; Ha convocado contra mí un tiempo determinado Para quebrantar a mis jóvenes; El Señor ha pisoteado, como en un lagar, A la virgen hija de Judá. (Lamentaciones 1:15)

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Lamentaciones 1:12 - Referencia Cruzada

Porque estos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. (Lucas 21:22)
La ardiente ira del SEÑOR no se aplacará Hasta que haya hecho y cumplido Los propósitos de Su corazón. En los postreros días ustedes entenderán esto. (Jeremías 30:24)
La iniquidad de la hija de mi pueblo Es mayor que el pecado de Sodoma, Que fue derribada en un instante Sin que manos actuaran contra ella. (Lamentaciones 4:6)
Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: "Hijas de Jerusalén, no lloren por Mí; lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos. (Lucas 23:28)
Por tanto, haré estremecer los cielos, Y la tierra será removida de su lugar Ante la furia del SEÑOR de los ejércitos, En el día de Su ardiente ira. (Isaías 13:13)
Convirtiendo su tierra en una desolación, En una burla perpetua. Todo el que pase por ella se quedará atónito Y moverá la cabeza. (Jeremías 18:16)
Porque habrá entonces una gran tribulación, tal como no ha acontecido desde el principio del mundo hasta ahora, ni acontecerá jamás. (Mateo 24:21)
Y El ha confirmado las palabras que habló contra nosotros y contra nuestros jefes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros gran calamidad, pues nunca se ha hecho debajo del cielo nada como lo que se ha hecho contra Jerusalén. (Daniel 9:12)
¿Cómo he de amonestarte? ¿A qué te compararé, Hija de Jerusalén? ¿A qué te igualaré al consolarte, Virgen hija de Sion? Porque grande como el mar es tu ruina; ¿Quién te podrá sanar? (Lamentaciones 2:13)