Pero los hombres justos los juzgarán en el juicio de las adúlteras y en el juicio de las mujeres que derraman sangre, por ser ellas adúlteras y haber sangre en sus manos. (Ezequiel 23:45)

Porque así dice el Señor DIOS: 'Tráigase una multitud contra ellas, y sean entregadas al terror y al pillaje. (Ezequiel 23:46)

La multitud las apedreará y las cortará con sus espadas. Matarán a sus hijos y a sus hijas y prenderán fuego a sus casas. (Ezequiel 23:47)

Así haré cesar la lascivia (lujuria) de la tierra, y todas las mujeres serán advertidas y no cometerán lascivia como ustedes.

Y recaerá su lascivia sobre ambas, y cargarán el castigo de haber adorado a sus ídolos. Así ustedes sabrán que Yo soy el Señor DIOS.'" (Ezequiel 23:49)

Y vino a mí la palabra del SEÑOR en el año noveno, el mes décimo, a los diez días del mes: (Ezequiel 24:1)

Hijo de hombre, escribe la fecha del día, del día de hoy. Este mismo día el rey de Babilonia ha avanzado contra Jerusalén. (Ezequiel 24:2)

Otras publicaciones relacionadas con "Ezequiel 23:48":

Una oportunidad desperdiciada
Este sermón habla sobre cómo reaccionamos ante las ofensas y conflictos en nuestras vidas, y la importancia de vivir conforme a los principios del Reino de Dios. Se utiliza la historia de Dina en Génesis para ilustrar cómo los hijos de Dios deben poner por encima los valores del Reino de Dios, como la paz, la misericordia y el perdón.

Nuestra fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida
Consejos sobre cómo la fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida, desde nuestras creencias hasta nuestras decisiones públicas y políticas. Al renunciar al pecado y vivir según los principios espirituales, podemos recibir la bendición de Dios.

Ezequiel 23:48 - Referencia Cruzada

Prenderán fuego a tus casas y ejecutarán juicios contra ti a la vista de muchas mujeres. Entonces haré que dejes de ser ramera y no darás más paga a tus amantes. (Ezequiel 16:41)

Y serás oprobio, escarnio, advertencia y objeto de horror para las naciones que te rodean, cuando haga juicios contra ti con ira, furor y terribles reprensiones. Yo, el SEÑOR, he hablado. (Ezequiel 5:15)

Dondequiera que ustedes tengan sus moradas, las ciudades quedarán desoladas y los lugares altos devastados, para que queden desolados y devastados sus altares, rotos y eliminados sus ídolos, derribados sus altares de incienso y borradas sus obras. (Ezequiel 6:6)

Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré. (Ezequiel 36:25)

En la noche Te desea mi alma, En verdad mi espíritu dentro de mí Te busca con diligencia. Porque cuando la tierra tiene conocimiento de Tus juicios, Aprenden justicia los habitantes del mundo. (Isaías 26:9)

Eliminaré hombres y animales, Eliminaré las aves del cielo Y los peces del mar, Y haré tropezar a los impíos. Exterminaré al hombre de la superficie de la tierra," declara el SEÑOR. (Sofonías 1:3)

Exterminaré además las ciudades de tu tierra, Y derribaré todas tus fortalezas. (Miqueas 5:11)

Así pondré fin a tu lujuria y a tu prostitución traídas de la tierra de Egipto, y no levantarás más tus ojos hacia ellos ni recordarás más a Egipto.' (Ezequiel 23:27)

Entonces todo Israel oirá y temerá, y nunca volverá a hacer tal maldad en medio de ti. (Deuteronomio 13:11)

Estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo, como ellos lo codiciaron. (1 Corintios 10:6)

Yo te dispersaré entre las naciones, te esparciré por las tierras y haré desaparecer de ti tu inmundicia. (Ezequiel 22:15)

También condenó a la destrucción las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a cenizas, poniéndolas de ejemplo para los que habrían de vivir impíamente después. (2 Pedro 2:6)