Nueva Biblia Latinoamericana
Moisés respondió al pueblo: "No teman, porque Dios ha venido para ponerlos a prueba, y para que Su temor permanezca en ustedes, y para que no pequen." (Éxodo 20:20)
El pueblo se mantuvo a distancia, mientras Moisés se acercaba a la densa nube donde estaba Dios. (Éxodo 20:21)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Así dirás a los Israelitas: 'Ustedes han visto que les he hablado desde el cielo. (Éxodo 20:22)
No harán junto a Mí dioses de plata ni dioses de oro. No se los harán.
Harás un altar de tierra para Mí, y sobre él sacrificarás tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus bueyes. En todo lugar donde Yo haga recordar Mi nombre, vendré a ti y te bendeciré. (Éxodo 20:24)
Si Me haces un altar de piedra, no lo construirás de piedras labradas. Porque si alzas tu cincel sobre él, lo profanarás. (Éxodo 20:25)
Y no subirás por gradas a Mi altar, para que tu desnudez no se descubra sobre él.' (Éxodo 20:26)

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Éxodo 20:23 - Referencia Cruzada

No tendrás otros dioses delante de Mí. (Éxodo 20:3)
Exterminaré a los que se postran en las terrazas Ante el ejército del cielo, A los que se postran y juran por el SEÑOR Y juran también por Milcom, (Sofonías 1:5)
Pero al levantarse temprano al día siguiente, otra vez Dagón había caído rostro en tierra delante del arca del SEÑOR. Y la cabeza de Dagón y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral; sólo el tronco le quedaba a Dagón. (1 Samuel 5:4)
En cuanto a ustedes, casa de Israel," así dice el Señor DIOS, "Vaya cada uno a servir a sus ídolos; pero más tarde ciertamente Me escucharán y no profanarán más Mi santo nombre con sus ofrendas y con sus ídolos. (Ezequiel 20:39)
Afuera están los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras, y todo el que ama y practica la mentira. (Apocalipsis 22:15)
Cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en bajar del monte, la gente se congregó alrededor de Aarón, y le dijeron: "Levántate, haznos un dios que vaya delante de nosotros. En cuanto a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido." (Éxodo 32:1)
Entonces volvió Moisés al SEÑOR y dijo: "¡Ay!, este pueblo ha cometido un gran pecado: se ha hecho un dios de oro. (Éxodo 32:31)
poniendo su umbral junto a Mi umbral, y sus postes junto a Mis postes con sólo un muro entre ellos y Yo. Ellos han profanado Mi santo nombre con las abominaciones que han cometido; por eso los he consumido en Mi ira. (Ezequiel 43:8)
Bebieron vino y alabaron a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra. (Daniel 5:4)
No estén unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas? (2 Corintios 6:14)
Nadie los defraude de su premio deleitándose en la humillación de sí mismo y en la adoración de los ángeles, basándose en las visiones que ha visto, envanecido sin causa por su mente carnal, (Colosenses 2:18)
Y aunque estas naciones temían al SEÑOR, también servían a sus ídolos; y de la misma manera que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy sus hijos y sus nietos. (2 Reyes 17:41)
sino que se ha ensalzado usted contra el Señor del cielo. Y han traído delante de usted los vasos de Su templo, y usted y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas, han estado bebiendo vino en ellos y han alabado a los dioses de plata y oro, de bronce, hierro, madera y piedra, que ni ven, ni oyen, ni entienden. Pero al Dios que tiene en Su mano su propio aliento y es dueño de todos sus caminos, no ha glorificado. (Daniel 5:23)
Ustedes no pueden beber la copa del Señor y la copa de los demonios; no pueden participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. (1 Corintios 10:21)
Temían al SEÑOR pero servían a sus dioses conforme a la costumbre de las naciones de donde habían sido llevados al destierro. (2 Reyes 17:33)
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos a Aquél que es verdadero; y nosotros estamos en Aquél que es verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna. (1 Juan 5:20)