Nueva Biblia Latinoamericana
No darás falso testimonio contra tu prójimo. (Éxodo 20:16)
No codiciarás la casa de tu prójimo. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo." (Éxodo 20:17)
Todo el pueblo percibía los truenos y relámpagos, el sonido de la trompeta y el monte que humeaba. Cuando el pueblo vio aquello, temblaron, y se mantuvieron a distancia. (Éxodo 20:18)
Entonces dijeron a Moisés: "Habla tú con nosotros y escucharemos, pero que no hable Dios con nosotros, no sea que muramos."
Moisés respondió al pueblo: "No teman, porque Dios ha venido para ponerlos a prueba, y para que Su temor permanezca en ustedes, y para que no pequen." (Éxodo 20:20)
El pueblo se mantuvo a distancia, mientras Moisés se acercaba a la densa nube donde estaba Dios. (Éxodo 20:21)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Así dirás a los Israelitas: 'Ustedes han visto que les he hablado desde el cielo. (Éxodo 20:22)

Otras publicaciones relacionadas con "Éxodo 20:19":

Samuel Acevedo
No temas, ni desmayes
En este artículo, Samuel Acevedo nos recuerda la importancia de no temer ni desmayar en nuestra vida cristiana y cómo mantener una relación viva con Dios para encontrar paz y bendición en Él.


Juan Carlos Alzamora
Dios les dió un espacio, ahora dénle espacio a Dios
En este artículo, Juan Carlos Alzamora habla sobre la importancia de buscar la presencia y gloria de Dios en nuestras vidas y en las iglesias para experimentar un avivamiento y transformación. Se destaca la historia de avivamiento en Nueva Inglaterra y la importancia de comprometerse a la santidad y buscar a Dios por encima de todo.


Éxodo 20:19 - Referencia Cruzada

Y cuando ustedes oyeron la voz de en medio de las tinieblas, mientras el monte ardía con fuego, se acercaron a mí, todos los jefes de sus tribus y sus ancianos, (Deuteronomio 5:23)
Esto es conforme a todo lo que pediste al SEÑOR tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: 'No vuelva yo a oír la voz del SEÑOR mi Dios, no vuelva a ver este gran fuego, no sea que muera.' (Deuteronomio 18:16)
Y añadió: "No puedes ver Mi rostro; porque nadie Me puede ver, y vivir." (Éxodo 33:20)
Entonces, ¿para qué fue dada la Ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniera la descendencia a la cual había sido hecha la promesa, Ley que fue promulgada mediante ángeles por mano de un mediador. (Gálatas 3:19)
Y Jacob le puso a aquel lugar el nombre de Peniel (El rostro de Dios), porque dijo: "He visto a Dios cara a cara, y ha sido preservada mi vida." (Génesis 32:30)
ni a sonido de trompeta, ni a ruido de palabras tal, que los que oyeron rogaron que no se les hablara más. (Hebreos 12:19)
mientras yo estaba en aquella ocasión entre el SEÑOR y ustedes para declararles la palabra del SEÑOR, porque temían a causa del fuego y no subieron al monte. Y El dijo: (Deuteronomio 5:5)
Este es el que estaba en la congregación en el desierto junto con el ángel que le hablaba en el Monte Sinaí, y con nuestros padres, y el que recibió palabras de vida (oráculos divinos) para transmitirlas a ustedes, (Hechos 7:38)