Nueva Biblia Latinoamericana
Ellos juzgaban al pueblo en todo tiempo. El pleito difícil lo traían a Moisés, pero todo pleito sencillo lo juzgaban ellos. (Éxodo 18:26)
Moisés despidió a su suegro, y éste se fue a su tierra. (Éxodo 18:27)
Al tercer mes de la salida de los Israelitas de la tierra de Egipto, ese mismo día, llegaron al desierto de Sinaí. (Éxodo 19:1)
Salieron de Refidim, llegaron al desierto de Sinaí y acamparon en el desierto. Allí, delante del monte, acampó Israel.
Moisés subió hacia Dios, y el SEÑOR lo llamó desde el monte y le dijo: "Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los Israelitas: (Éxodo 19:3)
Ustedes han visto lo que he hecho a los Egipcios, y cómo los he tomado sobre alas de águilas y los he traído a Mí. (Éxodo 19:4)
Ahora pues, si en verdad escuchan Mi voz y guardan Mi pacto, serán Mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque Mía es toda la tierra. (Éxodo 19:5)

Otras publicaciones relacionadas con "Éxodo 19:2":

Dr. Roberto Miranda
Buena semilla, pero mala tierra
El Capítulo 13 de Números relata la historia de los hebreos que se preparan para entrar en la Tierra Prometida, pero la primera generación de hebreos no pudo entrar debido a su incredulidad y falta de fe. Solo Caleb y Josué, quienes le creyeron a Dios, alcanzaron la bendición. Este artículo nos exhorta a convertirnos en tierra fértil para recibir las semillas de bendición que Dios quiere plantar en nosotros.


Gregory Bishop
Estrellas escondidas
En este artículo, Gregory Bishop habla de cómo Dios utiliza el desierto como escuela para enseñar y disciplinar a su pueblo, y cómo debemos confiar en Él para nuestra provisión y sustento.


Éxodo 19:2 - Referencia Cruzada

Moisés apacentaba el rebaño de Jetro su suegro, sacerdote de Madián; condujo el rebaño hacia el lado occidental del desierto y llegó a Horeb, el monte de Dios. (Éxodo 3:1)
Pasados cuarenta años, SE LE APARECIO UN ANGEL EN EL DESIERTO DEL MONTE Sinaí, EN LA LLAMA DE UNA ZARZA QUE ARDIA. (Hechos 7:30)
Toda la congregación de los Israelitas marchó por jornadas desde el desierto de Sin, conforme al mandamiento del SEÑOR. Acamparon en Refidim, y no había agua para que el pueblo bebiera. (Éxodo 17:1)
Esto contiene una alegoría, pues estas mujeres son dos pactos. Uno procede del Monte Sinaí que engendra hijos para ser esclavos; éste es Agar. (Gálatas 4:24)
Este es el que estaba en la congregación en el desierto junto con el ángel que le hablaba en el Monte Sinaí, y con nuestros padres, y el que recibió palabras de vida (oráculos divinos) para transmitirlas a ustedes, (Hechos 7:38)
Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. (Éxodo 17:8)
Y vino Jetro, suegro de Moisés, con los hijos y la mujer de Moisés al desierto, donde éste estaba acampado junto al monte de Dios. (Éxodo 18:5)
Ciertamente Yo estaré contigo," le respondió el SEÑOR, "y la señal para ti de que soy Yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto ustedes adorarán (servirán) a Dios en este monte." (Éxodo 3:12)