Nueva Biblia Latinoamericana
Pero si no obedecen estas palabras, juro por mí mismo," declara el SEÑOR, "que esta casa vendrá a ser una desolación."'" (Jeremías 22:5)
Porque así dice el SEÑOR acerca de la casa del rey de Judá: "Eres como Galaad para Mí, Como la cumbre del Líbano; Pero ciertamente te convertiré en un desierto, Como ciudades deshabitadas. (Jeremías 22:6)
Designaré contra ti destructores, Cada uno con sus armas, Y cortarán tus cedros más selectos Y los echarán al fuego. (Jeremías 22:7)
Pasarán muchas naciones junto a esta ciudad, y cada cual dirá a su prójimo: '¿Por qué ha hecho así el SEÑOR a esta gran ciudad?'
Entonces responderán: 'Porque abandonaron el pacto del SEÑOR su Dios, y se postraron ante otros dioses y les sirvieron.'" (Jeremías 22:9)
No lloren por el muerto ni hagan duelo por él, Lloren amargamente por el que se va cautivo , Porque jamás volverá Ni verá su tierra natal. (Jeremías 22:10)
Porque así dice el SEÑOR acerca de Salum (Joacaz), hijo de Josías, rey de Judá, que reinó en lugar de su padre Josías, y que salió de este lugar: "Nunca más volverá aquí; (Jeremías 22:11)

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Jeremías 22:8 - Referencia Cruzada

Yo los arrancaré de Mi tierra que les he dado, y echaré de Mi presencia esta casa que he consagrado a Mi nombre, y la convertiré en refrán y escarnio entre todos los pueblos. (2 Crónicas 7:20)
Toda su tierra es azufre, sal y calcinación, sin sembrar, nada germina y el pasto no crece en ella, como en la destrucción de Sodoma y Gomorra, de Adma y de Zeboim que el SEÑOR destruyó en Su ira y en Su furor.' (Deuteronomio 29:23)
Baten palmas contra ti Todos los que pasan por el camino; Silban y mueven sus cabezas Contra la hija de Jerusalén, diciendo: "¿Es ésta la ciudad de la cual decían: 'La perfección de la hermosura, El gozo de toda la tierra?'" (Lamentaciones 2:15)
Y sucederá que cuando anuncies a este pueblo todas estas palabras, ellos te dirán: '¿Por qué el SEÑOR ha pronunciado toda esta gran calamidad contra nosotros? ¿Cuál es nuestra iniquidad y cuál es nuestro pecado que hemos cometido contra el SEÑOR nuestro Dios?' (Jeremías 16:10)
No creyeron los reyes de la tierra, Ni ninguno de los habitantes del mundo, Que el adversario y el enemigo pudieran entrar Por las Puertas de Jerusalén. (Lamentaciones 4:12)
Tuya es la justicia, oh Señor, y nuestra la vergüenza en el rostro, como sucede hoy a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a todo Israel, a los que están cerca y a los que están lejos en todos los países adonde los has echado, a causa de las infidelidades que cometieron contra Ti. (Daniel 9:7)
Y esta casa se convertirá en un montón de ruinas. Todo el que pase quedará atónito y silbará, y dirá: '¿Por qué ha hecho así el SEÑOR a esta tierra y a esta casa?' (1 Reyes 9:8)