Nueva Biblia Latinoamericana
Porque he puesto Mi rostro contra esta ciudad para mal, y no para bien," declara el SEÑOR. "Será entregada en manos del rey de Babilonia, quien le prenderá fuego."' (Jeremías 21:10)
Entonces dile a la casa del rey de Judá: 'Oigan la palabra del SEÑOR, (Jeremías 21:11)
Casa de David, así dice el SEÑOR: "Hagan justicia cada mañana, Y liberen al despojado de manos de su opresor, No sea que Mi furor salga como fuego, Y arda y no haya quien lo apague, A causa de la maldad de las obras de ustedes. (Jeremías 21:12)
Yo estoy contra ti, moradora del valle, Roca de la llanura," declara el SEÑOR, "Los que dicen: '¿Quién descenderá contra nosotros? ¿Quién entrará en nuestras moradas?'
Yo los castigaré conforme al fruto de sus obras," declara el SEÑOR, "Y prenderé fuego en su bosque Que consumirá todos sus alrededores."'" (Jeremías 21:14)
Así dice el SEÑOR: "Desciende a la casa del rey de Judá y habla allí esta palabra: (Jeremías 22:1)
Escucha la palabra del SEÑOR, oh rey de Judá, que te sientas sobre el trono de David, tú, tus siervos y tu pueblo que entran por estas puertas. (Jeremías 22:2)

Otras publicaciones relacionadas con "Jeremías 21:13":

Samuel Acevedo
No tire la toalla!
Aprende a resistir en momentos difíciles tomando como ejemplo a Daniel en Babilonia y manteniendo la fe invencible en Dios.


Dr. Roberto Miranda
Dios no ha terminado de tratar con los líderes de nuestras naciones
El Dr. Roberto Miranda habla sobre el papel de la iglesia en llamar a los líderes nacionales al arrepentimiento y al acercamiento a Dios a través del temor a Él y del poder profético.


Jeremías 21:13 - Referencia Cruzada

¡Cómo te jactas de los valles! Tu valle se desvanece, Hija infiel, La que confía en sus tesoros, diciendo: '¿Quién vendrá contra mí?' (Jeremías 49:4)
No creyeron los reyes de la tierra, Ni ninguno de los habitantes del mundo, Que el adversario y el enemigo pudieran entrar Por las Puertas de Jerusalén. (Lamentaciones 4:12)
En cuanto al terror que infundías, Te ha engañado la soberbia de tu corazón; Tú que vives en las hendiduras de las peñas, Que ocupas la cumbre del monte. Aunque hagas tu nido tan alto como el del águila, De allí te haré bajar," declara el SEÑOR. (Jeremías 49:16)
Lo harás saber a tu hijo en aquel día, diciendo: 'Esto es con motivo de lo que el SEÑOR hizo por mí cuando salí de Egipto.' (Éxodo 13:8)
Yo estoy contra ti, monte destructor, Que destruyes toda la tierra," declara el SEÑOR. "Extenderé Mi mano contra ti, Te haré rodar desde las peñas Y te reduciré a monte quemado. (Jeremías 51:25)
Yo mismo pelearé contra ustedes con mano extendida y brazo poderoso, aun con ira, furor y gran enojo. (Jeremías 21:5)
Como los montes rodean a Jerusalén, Así el SEÑOR rodea a Su pueblo Desde ahora y para siempre. (Salmos 125:2)
Por tanto, estoy contra los profetas," declara el SEÑOR, "que se roban Mis palabras el uno al otro. (Jeremías 23:30)
No confíen en palabras engañosas que dicen: 'Este es el templo del SEÑOR, el templo del SEÑOR, el templo del SEÑOR.' (Jeremías 7:4)
Y el rey y sus hombres fueron a Jerusalén para atacar a los Jebuseos, los habitantes de la tierra. Los Jebuseos le dijeron a David: "Usted no entrará aquí; aun los ciegos y los cojos lo rechazarán"; pues pensaban: "David no puede entrar aquí." (2 Samuel 5:6)
Por tanto, así dice el Señor DIOS: "Por cuanto han hablado falsedad y han visto mentira, por tanto, Yo estoy contra ustedes," declara el Señor DIOS. (Ezequiel 13:8)
Oráculo (Profecía) sobre el valle de la visión: "¿Qué te pasa ahora, que has subido en tu totalidad a los terrados? (Isaías 22:1)
La soberbia de tu corazón te ha engañado, Tú que habitas en las hendiduras de la peña, En las alturas de tu morada; Que dices en tu corazón: '¿Quién me derribará por tierra?' (Abdías 1:3)
Estoy contra ti, arrogante," declara el Señor, DIOS de los ejércitos, "porque ha llegado tu día, La hora en que te castigaré. (Jeremías 50:31)
Sus jefes juzgan por soborno, Sus sacerdotes enseñan por precio, Sus profetas adivinan por dinero, Y se apoyan en el SEÑOR, diciendo: "¿No está el SEÑOR en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros mal alguno." (Miqueas 3:11)
Y salieron de Sucot y acamparon en Etam, al borde del desierto. (Éxodo 13:20)