Nueva Biblia Latinoamericana
Miré a la tierra, y estaba sin orden y vacía; Y a los cielos, y no tenían luz. (Jeremías 4:23)
Miré a los montes, y temblaban, Y todas las colinas se estremecían. (Jeremías 4:24)
Miré, y no había hombre alguno, Y todas las aves del cielo habían huido. (Jeremías 4:25)
Miré, y la tierra fértil (el Carmelo) era un desierto, Y todas sus ciudades estaban arrasadas Delante del SEÑOR, delante del ardor de Su ira.
Porque así dice el SEÑOR: "Una desolación será toda la tierra, Pero no causaré una destrucción total. (Jeremías 4:27)
Por eso se enlutará la tierra, Y se oscurecerán los cielos arriba, Porque he hablado, lo he decidido, Y no Me arrepentiré, ni Me retractaré de ello." (Jeremías 4:28)
Al ruido de jinetes y arqueros huye toda la ciudad; Entran en las espesuras y trepan por los peñascos. Toda ciudad está abandonada, Y no queda en ellas morador alguno. (Jeremías 4:29)

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Jeremías 4:26 - Referencia Cruzada

En aquel día, con navaja alquilada en las regiones más allá del Eufrates, es decir, con el rey de Asiria, el Señor afeitará la cabeza y el pelo de las piernas, y también quitará la barba. (Isaías 7:20)
Por tanto, a causa de ustedes, Sion será arada como un campo, Jerusalén se convertirá en un montón de ruinas, Y el monte del templo será como las alturas de un bosque. (Miqueas 3:12)
Tú, sólo Tú, has de ser temido; ¿Y quién podrá estar en pie en Tu presencia en el momento de Tu ira? (Salmos 76:7)
A mis oídos el SEÑOR de los ejércitos ha jurado: "Ciertamente muchas casas serán desoladas, Grandes y hermosas, pero sin moradores. (Isaías 5:9)
La tierra fértil en salinas, Por la maldad de los que moran en ella. (Salmos 107:34)
De luto está Judá, Y sus puertas desfallecen, Están por tierra enlutadas, Y sube el clamor de Jerusalén. (Jeremías 14:2)
¿Hasta cuándo estará de luto la tierra Y marchita la vegetación de todo el campo? Por la maldad de los que moran en ella Han sido destruidos los animales y las aves, Porque han dicho: "Dios no verá nuestro fin." (Jeremías 12:4)
Toda su tierra es azufre, sal y calcinación, sin sembrar, nada germina y el pasto no crece en ella, como en la destrucción de Sodoma y Gomorra, de Adma y de Zeboim que el SEÑOR destruyó en Su ira y en Su furor.' (Deuteronomio 29:23)