Nueva Biblia Latinoamericana
Y vino a mí la palabra del SEÑOR: (Jeremías 2:1)
Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: 'Así dice el SEÑOR: "De ti recuerdo el cariño de tu juventud, Tu amor de novia, De cuando Me seguías en el desierto, Por tierra no sembrada. (Jeremías 2:2)
Santo era Israel para el SEÑOR, Primicias de Su cosecha; Todos los que comían de ella se hacían culpables; El mal venía sobre ellos," declara el SEÑOR.'" (Jeremías 2:3)
Oigan la palabra del SEÑOR, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.
Así dice el SEÑOR: "¿Qué injusticia hallaron en Mí sus padres, Para que se alejaran de Mí Y anduvieran tras lo vano y se hicieran vanos? (Jeremías 2:5)
Tampoco dijeron: '¿Dónde está el SEÑOR Que nos hizo subir de la tierra de Egipto, Que nos condujo por el desierto, Por una tierra de lugares desolados y barrancos, Por una tierra seca y tenebrosa (de sombra de muerte), Una tierra por la que nadie pasó Y donde ningún hombre habitó?' (Jeremías 2:6)
Yo los traje a ustedes a una tierra fértil, Para que comieran de su fruto y de sus delicias. Pero vinieron y contaminaron Mi tierra, Y de Mi heredad hicieron abominación. (Jeremías 2:7)

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Jeremías 2:4 - Referencia Cruzada

Oigan ahora lo que dice el SEÑOR: "Levántate, litiga con los montes, Y oigan las colinas tu voz. (Miqueas 6:1)
Escúchenme, ustedes que siguen la justicia, Los que buscan al SEÑOR. Miren la roca de donde fueron tallados, Y la cantera de donde fueron extraídos. (Isaías 51:1)
Entonces Jeremías dijo a todo el pueblo y a todas las mujeres: "Oigan la palabra del SEÑOR, todo Judá, los que están en la tierra de Egipto: (Jeremías 44:24)
Párate a la puerta de la casa del SEÑOR y proclama allí esta palabra, y di: 'Oigan la palabra del SEÑOR, todos los de Judá, los que entran por estas puertas para adorar al SEÑOR.'" (Jeremías 7:2)
Escuchen y presten atención, no sean altaneros, Porque el SEÑOR ha hablado. (Jeremías 13:15)
Sin embargo oye la palabra del SEÑOR, oh Sedequías, rey de Judá. Así dice el SEÑOR acerca de ti: 'No morirás a espada; (Jeremías 34:4)
Dirás: 'Oigan la palabra del SEÑOR, reyes de Judá y habitantes de Jerusalén. Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Voy a traer tal calamidad sobre este lugar, que a todo el que oiga de ella le zumbarán los oídos. (Jeremías 19:3)
Oigan ahora esto, pueblo necio e insensible, Que tienen ojos y no ven, Tienen oídos y no oyen. (Jeremías 5:21)
Escuchen la palabra del SEÑOR, Israelitas, Porque el SEÑOR tiene querella contra los habitantes de la tierra, Pues no hay fidelidad, ni misericordia (ni lealtad), Ni conocimiento de Dios en la tierra. (Oseas 4:1)
¿No has observado lo que dice este pueblo: 'Las dos familias que el SEÑOR escogió, El las ha desechado'? Desprecian a Mi pueblo, ya no son una nación ante sus ojos. (Jeremías 33:24)
En aquel tiempo," declara el SEÑOR. "Yo seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán Mi pueblo." (Jeremías 31:1)