Tú, pues, prepárate, Levántate y diles todo lo que Yo te mande. No temas ante ellos, No sea que Yo te infunda temor delante de ellos.
(Jeremías 1:17)
Yo te he puesto hoy Como ciudad fortificada, Como columna de hierro y como muro de bronce Contra toda esta tierra: Contra los reyes de Judá, sus príncipes, Sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.
(Jeremías 1:18)
Pelearán contra ti, pero no te vencerán, Porque Yo estoy contigo," declara el SEÑOR, "para librarte."
(Jeremías 1:19)
Y vino a mí la palabra del SEÑOR:
Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: 'Así dice el SEÑOR: "De ti recuerdo el cariño de tu juventud, Tu amor de novia, De cuando Me seguías en el desierto, Por tierra no sembrada.
(Jeremías 2:2)
Santo era Israel para el SEÑOR, Primicias de Su cosecha; Todos los que comían de ella se hacían culpables; El mal venía sobre ellos," declara el SEÑOR.'"
(Jeremías 2:3)
Oigan la palabra del SEÑOR, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.
(Jeremías 2:4)
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Jeremías 2:1 - Referencia Cruzada
Vino entonces a mí la palabra del SEÑOR: "¿Qué ves tú, Jeremías?" "Veo una vara de almendro," respondí.
(Jeremías 1:11)
El profeta que tenga un sueño, que cuente su sueño, pero el que tenga Mi palabra, que hable Mi palabra con fidelidad. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano?" declara el SEÑOR.
(Jeremías 23:28)
Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas,
(Hebreos 1:1)
pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios.
(2 Pedro 1:21)
Y vino a mí la palabra del SEÑOR:
(Ezequiel 7:1)
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, diciendo:
(Jeremías 7:1)