Que arden con pasión entre los robles, Bajo todo árbol frondoso; Que sacrifican los hijos en las quebradas, Debajo de las hendiduras de las peñas?
(Isaías 57:5)Entre las piedras lisas de la quebrada Está tu parte; ellas, ellas son tu suerte. También para ellas has derramado libación, Has ofrecido ofrenda de cereal. ¿He de aplacarme con estas cosas?
(Isaías 57:6)Sobre un monte alto y encumbrado Has puesto tu cama; Allí también subiste a ofrecer sacrificio.
(Isaías 57:7)Y detrás de la puerta y del umbral Has puesto tu señal. En verdad, bien lejos de Mí te has descubierto, Y has subido y ensanchado tu cama; De ellos has logrado pacto a tu favor, Has amado su cama, Has contemplado su virilidad.
Has ido al rey con ungüento, Y has multiplicado tus perfumes; Has enviado tus emisarios a gran distancia, Y los has hecho descender al Seol (región de los muertos).
(Isaías 57:9)Te cansaste por lo largo de tu camino, Pero no dijiste: 'No hay esperanza.' Hallaste nuevas fuerzas, Por eso no desfalleciste.
(Isaías 57:10)¿Y de quién te asustaste y tuviste miedo, Cuando mentiste y no te acordaste de Mí, Ni pensaste en ello? ¿No es acaso porque he guardado silencio por mucho tiempo Que no Me temes?
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Isaías 57:8 - Referencia Cruzada
Hijo de hombre, había dos mujeres, hijas de una misma madre,
(Ezequiel 23:2)Luego te sentaste en un suntuoso diván ante el cual estaba preparada una mesa en la que habías puesto Mi incienso y Mi aceite.
(Ezequiel 23:41)En toda cabecera de camino te edificaste tu lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura. Te entregaste a todo el que pasaba y multiplicaste tu prostitución.
(Ezequiel 16:25)Y me dijo: "Hijo de hombre, cava ahora en el muro." Cavé en el muro, y tenía una entrada.
(Ezequiel 8:8)¡Mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a extraños!
(Ezequiel 16:32)