Nueva Biblia Latinoamericana
Todos éstos fueron inscritos por genealogías en los días de Jotam, rey de Judá, y en los días de Jeroboam, rey de Israel. (1 Crónicas 5:17)
Los Rubenitas, los Gaditas y la media tribu de Manasés, hombres valientes, hombres que traían escudo y espada, tiraban con arco, y que eran diestros en batalla, fueron 44,760 que salían a la guerra. (1 Crónicas 5:18)
E hicieron guerra contra los Agarenos, Jetur, Nafis y Nodab. (1 Crónicas 5:19)
Dios los ayudó contra ellos, y los Agarenos y todos los que estaban con ellos fueron entregados en sus manos; porque clamaron a Dios en la batalla, y Dios fue propicio a ellos porque confiaron en El.
Y se apoderaron de sus ganados: 50,000 camellos, 250,000 ovejas, 2,000 asnos; también 100,000 hombres. (1 Crónicas 5:21)
Muchos, pues, cayeron muertos, porque la guerra era de Dios. Y habitaron en su lugar hasta el destierro. (1 Crónicas 5:22)
Los hijos de la media tribu de Manasés habitaron en la región; eran muy numerosos desde Basán hasta Baal Hermón, Senir y el Monte Hermón. (1 Crónicas 5:23)

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1 Crónicas 5:20 - Referencia Cruzada

Entonces Samuel tomó una piedra y la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Ebenezer (Piedra de Ayuda) y dijo: "Hasta aquí nos ha ayudado el SEÑOR." (1 Samuel 7:12)
Algunos confían en carros y otros en caballos, Pero nosotros en el nombre del SEÑOR nuestro Dios confiaremos. (Salmos 20:7)
Bienaventurado aquél cuya ayuda es el Dios de Jacob, Cuya esperanza está en el SEÑOR su Dios, (Salmos 146:5)
a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo (el Mesías), seamos para alabanza de Su gloria. (Efesios 1:12)
Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás? Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia Ti." (2 Crónicas 20:12)
Ni antes ni después hubo día como aquél, cuando el SEÑOR prestó atención a la voz de un hombre, porque el SEÑOR peleó por Israel. (Josué 10:14)
A todos estos reyes y sus territorios los capturó Josué de una vez, porque el SEÑOR, Dios de Israel, combatía por Israel. (Josué 10:42)
Y sucedía que mientras Moisés tenía en alto su mano, Israel prevalecía; y cuando dejaba caer la mano, prevalecía Amalec. (Éxodo 17:11)
Pero Saúl envió a los mensajeros a ver a David, diciéndoles: "Tráiganmelo en la cama, para que yo lo mate." (1 Samuel 19:15)
Asa salió a su encuentro, y se pusieron en orden de batalla en el Valle de Sefata junto a Maresa. (2 Crónicas 14:10)
Cuando Tu pueblo salga a la batalla contra su enemigo, por cualquier camino que Tú los envíes, y oren al SEÑOR vueltos hacia la ciudad que Tú has escogido y hacia la casa que he edificado a Tu nombre, (1 Reyes 8:44)
Mientras tanto Jeroboam había puesto una emboscada para atacar por detrás, así que aunque Israel estaba frente a Judá, la emboscada estaba detrás de éstos. (2 Crónicas 13:13)
Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: "Ciertamente éste es el rey de Israel," y se desviaron para pelear contra él, pero Josafat gritó. (1 Reyes 22:32)
Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; Gracia y gloria da el SEÑOR; Nada bueno niega a los que andan en integridad. (Salmos 84:11)
Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré, compuesto para Alamot. Cántico. Dios es nuestro refugio y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. (Salmos 46:1)
Bueno es el SEÑOR, Una fortaleza en el día de la angustia, Y conoce a los que en El se refugian. (Nahúm 1:7)
Pero el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amoz, oraron sobre esto, y clamaron al cielo. (2 Crónicas 32:20)
Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: "Este es el rey de Israel;" y se desviaron para pelear contra él. Pero Josafat clamó, y el SEÑOR vino en su ayuda, y Dios los apartó de él, (2 Crónicas 18:31)
En Ti pondrán su confianza los que conocen Tu nombre, Porque Tú, oh SEÑOR, no abandonas a los que Te buscan. (Salmos 9:10)
Muchos, pues, cayeron muertos, porque la guerra era de Dios. Y habitaron en su lugar hasta el destierro. (1 Crónicas 5:22)
En Ti confiaron nuestros padres; Confiaron, y Tú los libraste. (Salmos 22:4)
Bendito es el hombre que confía en el SEÑOR, Cuya confianza es el SEÑOR. (Jeremías 17:7)