Nueva Biblia Latinoamericana
Bien has dicho, no volveré a ver tu rostro," respondió Moisés. (Éxodo 10:29)
El SEÑOR dijo a Moisés: "Una plaga más traeré sobre Faraón y sobre Egipto, después de la cual los dejará ir de aquí. Cuando los deje ir, ciertamente los echará de aquí completamente. (Éxodo 11:1)
Dile ahora al pueblo que cada hombre pida a su vecino y cada mujer a su vecina objetos de plata y objetos de oro." (Éxodo 11:2)
El SEÑOR hizo que el pueblo se ganara el favor de los Egipcios. Además el mismo Moisés era muy estimado en la tierra de Egipto, tanto a los ojos de los siervos de Faraón como a los ojos del pueblo.
Y Moisés dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Como a medianoche Yo pasaré por toda la tierra de Egipto, (Éxodo 11:4)
y morirá todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está detrás del molino; también todo primogénito del ganado. (Éxodo 11:5)
Y habrá gran clamor en toda la tierra de Egipto, como nunca antes lo ha habido y como nunca más lo habrá. (Éxodo 11:6)

Otras publicaciones relacionadas con "Éxodo 11:3":

Omar Soto
Una noche más con las ranas
Un artículo sobre la importancia de identificar y deshacerse de las cosas que nos limitan en la vida, basado en la meditación Una noche más con las ranas y el relato de Éxodo 8.


Claudio Yeme
Obediencia, intercesión y confianza en Dios
El autor habla sobre las armas espirituales que todo creyente tiene a su alcance para luchar en el espíritu y enfatiza la importancia de la obediencia a la palabra de Dios, el poder de la oración de intercesión y la confianza que el creyente puede tener en la palabra de Dios. Utiliza la historia de Moisés y la salida de Israel de Egipto como ejemplo para enseñar 3 verdades.


Éxodo 11:3 - Referencia Cruzada

Y he estado contigo por dondequiera que has ido y he exterminado a todos tus enemigos de delante de ti, y haré de ti un gran nombre como el nombre de los grandes que hay en la tierra. (2 Samuel 7:9)
Por tanto, Yo entregaré a aquéllos de la sinagoga de Satanás que se dicen ser Judíos y no lo son, sino que mienten; Yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que Yo te he amado. (Apocalipsis 3:9)
Y haré que este pueblo halle gracia ante los ojos de los Egipcios, y cuando ustedes se vayan, no se irán con las manos vacías. (Éxodo 3:21)
nadie como él por todas las señales y prodigios que el SEÑOR le mandó hacer en la tierra de Egipto, contra Faraón, contra todos sus siervos y contra toda su tierra, (Deuteronomio 34:11)
Vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, Se postrarán a las plantas de tus pies todos los que te despreciaban, Y te llamarán Ciudad del SEÑOR, Sion del Santo de Israel. (Isaías 60:14)
Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los Egipcios, y era un hombre poderoso en palabras y en hechos. (Hechos 7:22)
Mardoqueo era grande en la casa del rey, y su fama se había extendido por todas las provincias, porque Mardoqueo se engrandecía más y más. (Ester 9:4)
Los hizo también objeto de compasión En presencia de todos los que los tenían cautivos. (Salmos 106:46)
Haré de ti una nación grande, Y te bendeciré, Engrandeceré tu nombre, Y serás bendición. (Génesis 12:2)
Pero el SEÑOR estaba con José, le extendió su misericordia y le concedió gracia ante los ojos del jefe de la cárcel. (Génesis 39:21)
Y el SEÑOR hizo que el pueblo se ganara el favor de los Egipcios, que les concedieron lo que pedían. Así despojaron a los Egipcios. (Éxodo 12:36)