Y será por señal y por testimonio al SEÑOR de los ejércitos en la tierra de Egipto. Porque clamarán al SEÑOR a causa de sus opresores, y El les enviará un Salvador y un Poderoso, el cual los librará.
(Isaías 19:20)
El SEÑOR se dará a conocer en Egipto, y los Egipcios conocerán al SEÑOR en aquel día. Adorarán con sacrificios y ofrendas, harán voto al SEÑOR y lo cumplirán.
(Isaías 19:21)
Y el SEÑOR herirá a Egipto; herirá pero sanará. Y ellos volverán al SEÑOR, y El les responderá y los sanará.
(Isaías 19:22)
Aquel día habrá una calzada desde Egipto hasta Asiria. Los Asirios entrarán en Egipto y los Egipcios en Asiria, y los Egipcios adorarán junto con los Asirios.
Aquel día Israel será un tercero con Egipto y con Asiria, una bendición en medio de la tierra,
(Isaías 19:24)
porque el SEÑOR de los ejércitos lo ha bendecido, diciendo: 'Bendito es Egipto Mi pueblo, y Asiria obra de Mis manos, e Israel Mi heredad.'"
(Isaías 19:25)
El año en que el comandante vino a Asdod, cuando Sargón, rey de Asiria, lo envió, peleó contra Asdod y la tomó.
(Isaías 20:1)
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Isaías 19:23 - Referencia Cruzada
Porque por medio de Cristo los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.
(Efesios 2:18)
a saber, que los Gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, participando igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio (las buenas nuevas).
(Efesios 3:6)
También en aquel día se tocará una gran trompeta, y los que perecían en la tierra de Asiria y los desterrados en la tierra de Egipto, vendrán y adorarán al SEÑOR en el monte santo en Jerusalén.
(Isaías 27:13)
Allí habrá una calzada, un camino, Y será llamado Camino de Santidad. El inmundo no viajará por él, Sino que será para el que ande en ese camino. Los necios no vagarán por él .
(Isaías 35:8)
Y habrá una calzada desde Asiria Para el remanente que quede de Su pueblo, Así como la hubo para Israel El día que subieron de la tierra de Egipto.
(Isaías 11:16)
Una voz clama: "Preparen en el desierto camino al SEÑOR; Allanen en la soledad calzada para nuestro Dios.
(Isaías 40:3)