Vienen de una tierra lejana, De los más lejanos horizontes, El SEÑOR y los instrumentos de Su indignación, Para destruir toda la tierra.
(Isaías 13:5)Giman, porque cerca está el día del SEÑOR; Vendrá como destrucción del Todopoderoso (Shaddai).
(Isaías 13:6)Por tanto todas las manos se debilitarán, El corazón de todo hombre desfallecerá.
(Isaías 13:7)Todos se aterrarán; Dolores y angustias se apoderarán de ellos, Como mujer de parto se retorcerán; Se mirarán el uno al otro con asombro, Rostros en llamas serán sus rostros.
Miren, el día del SEÑOR viene, Cruel, con furia y ardiente ira, Para convertir en desolación la tierra Y exterminar de ella a sus pecadores.
(Isaías 13:9)Pues las estrellas del cielo y sus constelaciones No destellarán su luz. Se oscurecerá el sol al salir, Y la luna no irradiará su luz.
(Isaías 13:10)Castigaré al mundo por su maldad Y a los impíos por su iniquidad. También pondré fin a la arrogancia de los soberbios, Y abatiré el orgullo de los despiadados.
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Isaías 13:8 - Referencia Cruzada
De pronto aparecieron los dedos de una mano humana y comenzaron a escribir frente al candelabro sobre lo encalado de la pared del palacio del rey, y el rey vio el dorso de la mano que escribía.
(Daniel 5:5)El rey de Babilonia ha oído noticias de ellos, Y flaquean sus manos; La angustia se ha apoderado de él, Agonía como de mujer de parto.
(Jeremías 50:43)¡Vacía está! Sí, desolada y desierta. Los corazones se derriten y las rodillas tiemblan; Hay también angustia en todo el cuerpo, Y los rostros de todos han palidecido.
(Nahúm 2:10)Ellos la vieron y quedaron pasmados; Se aterrorizaron y huyeron alarmados.
(Salmos 48:5)Porque oí un grito como de mujer de parto, Angustia como de primeriza; Era el grito de la hija de Sion que se ahogaba, Y extendía sus manos, diciendo: "¡Ay ahora de mí, porque desfallezco ante los asesinos!"
(Jeremías 4:31)Por esta razón mis lomos están llenos de angustia; Dolores se han apoderado de mí como dolores de mujer de parto. Estoy tan confundido que no oigo, tan aterrado que no veo.
(Isaías 21:3)Pregunten ahora, y vean Si el varón da a luz. ¿Por qué veo a todos los hombres Con las manos sobre sus caderas, como mujer de parto? ¿Y por qué se han puesto pálidos todos los rostros?
(Jeremías 30:6)que cuando estén diciendo: "Paz y seguridad," entonces la destrucción vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y no escaparán.
(1 Tesalonicenses 5:3)Ante él tiemblan los pueblos, Palidecen todos los rostros.
(Joel 2:6)Cuando la mujer está para dar a luz, tiene aflicción, porque ha llegado su hora; pero cuando da a luz al niño, ya no se acuerda de la angustia, por la alegría de que un niño haya nacido en el mundo.
(Juan 16:21)Como la mujer encinta, al acercarse el momento de dar a luz, Se retuerce y grita en sus dolores de parto, Así éramos nosotros delante de Ti, oh SEÑOR.
(Isaías 26:17)