Nueva Biblia Latinoamericana
Tus dientes son como rebaño de ovejas Que suben del lavadero, Todas tienen mellizas, Y ninguna de ellas ha perdido su cría. (Cantares 6:6)
Tus mejillas son como mitades de granada Detrás de tu velo. (Cantares 6:7)
Sesenta son las reinas y ochenta las concubinas, Y las doncellas, sin número; (Cantares 6:8)
Pero sin igual es mi paloma, mi perfecta, Es la hija única de su madre, La preferida de la que la dio a luz. Las doncellas la vieron y la llamaron bienaventurada, También las reinas y las concubinas, y la alabaron, diciendo:
¿Quién es ésta que se asoma como el alba, Hermosa como la luna llena, Refulgente como el sol, Imponente como escuadrones abanderados?' (Cantares 6:10)
Descendí al huerto de los nogales Para ver el verdor del valle, Para ver si la vid había retoñado, Si los granados habían florecido. (Cantares 6:11)
Sin que me diera cuenta, mi alma me colocó Sobre los carros de mi noble pueblo." (Cantares 6:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Cantares 6:9":

Lilian Gutierrez
Antes de que haya un nosotros, hay un yo (parte 2)
En este artículo se habla sobre la importancia de tener una relación cristiana, elegir una pareja cristiana adecuada, el verdadero amor, la comunicación en las relaciones, y la importancia de la fe y la adoración en la vida cristiana.


Gregory Bishop
La sencillez de saber que Jehová es mi pastor
En este sermón, el pastor habla sobre la sencillez de confiar en que Jehová es nuestro pastor y nos proveerá todo lo que necesitamos. También se enfatiza la importancia de seguir la guía divina, incluso en tiempos difíciles y de cambio. Se utiliza el Salmo 23 como ejemplo de la relación de Dios con nosotros, y se destaca la protección y compañerismo que Él nos brinda.


Cantares 6:9 - Referencia Cruzada

Porque desde la cumbre de las peñas lo veo, Y desde los montes lo observo. Este es un pueblo que mora aparte, Y que no será contado entre las naciones. (Números 23:9)
Pero la Jerusalén de arriba es libre; ésta es nuestra madre. (Gálatas 4:26)
Dichoso tú, Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvado por el SEÑOR? El es escudo de tu ayuda, Y espada de tu gloria. Tus enemigos simularán someterse ante ti, Y tú pisotearás sus lugares altos." (Deuteronomio 33:29)
Yo dormía, pero mi corazón velaba, ¡Una voz! ¡Mi amado toca a la puerta! 'Abreme, hermana mía, amada mía, Paloma mía, perfecta mía, Pues mi cabeza está empapada de rocío, Mis cabellos empapados de la humedad de la noche.' (Cantares 5:2)
Y Lea dijo: "Dichosa de mí, porque las mujeres me llamarán bienaventurada." Y le puso por nombre Aser (Dichoso). (Génesis 30:13)
Paloma mía, en las grietas de la peña, En lo secreto de la senda escarpada, Déjame ver tu semblante, Déjame oír tu voz; Porque tu voz es dulce, Y precioso tu semblante." (Cantares 2:14)
Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada, También su marido, y la alaba diciendo: (Proverbios 31:28)
Así que guárdenlos y pónganlos por obra, porque ésta será su sabiduría y su inteligencia ante los ojos de los pueblos que al escuchar todos estos estatutos, dirán: 'Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente.' (Deuteronomio 4:6)
Entonces nuestra boca se llenó de risa, Y nuestra lengua de gritos de alegría; Entonces dijeron entre las naciones: "Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con ellos." (Salmos 126:2)
Hijas de reyes hay entre Tus damas nobles; A Tu diestra, en oro de Ofir, está la reina. (Salmos 45:9)
Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las últimas siete plagas, y habló conmigo, diciendo: "Ven, te mostraré la novia, la esposa del Cordero." (Apocalipsis 21:9)
esforzándose por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. (Efesios 4:3)
cuando El venga para ser glorificado en Sus santos en aquel día y para ser admirado entre todos los que han creído; porque nuestro testimonio ha sido creído por ustedes. (2 Tesalonicenses 1:10)