Nueva Biblia Latinoamericana
No se fijen en que soy morena, Porque el sol me ha quemado. Los hijos de mi madre se enojaron conmigo; Me pusieron a guardar las viñas, Pero mi propia viña no guardé. (Cantares 1:6)
Dime, amado de mi alma: ¿Dónde apacientas tu rebaño ? ¿Dónde lo haces descansar al mediodía? ¿Por qué he de ser yo como una que se cubre con velo Junto a los rebaños de tus compañeros?" (Cantares 1:7)
Si tú no lo sabes, ¡Oh la más hermosa de las mujeres!, Sal tras las huellas del rebaño, Y apacienta tus cabritas Junto a las cabañas de los pastores." (Cantares 1:8)
A mi yegua, entre los carros de Faraón, Yo te comparo, amada mía.
Hermosas son tus mejillas entre los adornos, Tu cuello entre los collares." (Cantares 1:10)
Haremos para ti adornos de oro Con cuentas de plata." (Cantares 1:11)
Mientras el rey estaba a la mesa, Mi perfume esparció su fragancia. (Cantares 1:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Cantares 1:9":

Charles Spurgeon
Aliméntate en los ricos prados
Artículo sobre cómo tener una comunión consciente con nuestro Señor y cómo crecer en la gracia y en el conocimiento de Él a través de alimentarnos en los prados ricos y dulces pasturas.


Jonatán Toledo
El clamor de Agar
En este sermón se celebra el papel de las mujeres y se habla de la historia de Agar en la Biblia como una mujer fuerte y luchadora. Se destaca la importancia de confrontar los problemas y buscar la guía de Dios, manteniendo siempre la humildad.


Cantares 1:9 - Referencia Cruzada

Los caballos de Salomón eran importados de Egipto y de Coa, y los mercaderes del rey los adquirían de Coa por cierto precio. (1 Reyes 10:28)
¡Cuán hermosa eres, amada mía. Cuán hermosa eres! Tus ojos son como palomas detrás de tu velo; Tu cabellera, como rebaño de cabras Que descienden del Monte Galaad. (Cantares 4:1)
Eres hermosa como Tirsa, amada mía, Encantadora como Jerusalén, Imponente como un ejército con estandartes. (Cantares 6:4)
La higuera ha madurado sus higos, Y las vides en flor han esparcido su fragancia. ¡Levántate amada mía, hermosa mía, Y ven conmigo!'" (Cantares 2:13)
Como el lirio entre los espinos, Así es mi amada entre las doncellas." (Cantares 2:2)
Y Salomón juntó carros y hombres de a caballo; y tenía 1,400 carros y 12,000 hombres de a caballo, y los puso en las ciudades de los carros, y en Jerusalén, junto al rey. (2 Crónicas 1:14)
¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! En los caballos buscan apoyo, Y confían en los carros porque son muchos, Y en los jinetes porque son muy fuertes, Pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR. (Isaías 31:1)
Yo dormía, pero mi corazón velaba, ¡Una voz! ¡Mi amado toca a la puerta! 'Abreme, hermana mía, amada mía, Paloma mía, perfecta mía, Pues mi cabeza está empapada de rocío, Mis cabellos empapados de la humedad de la noche.' (Cantares 5:2)
Mi amado habló, y me dijo: 'Levántate, amada mía, hermosa mía, Y ven conmigo. (Cantares 2:10)
Toda tú eres hermosa, amada mía, Y no hay defecto en ti. (Cantares 4:7)
¡Cuán hermosa eres, amada mía, Cuán hermosa eres! Tus ojos son como palomas." (Cantares 1:15)
Ustedes son Mis amigos si hacen lo que Yo les mando. (Juan 15:14)