Los provocadores agitan la ciudad, Pero los sabios alejan la ira.
(Proverbios 29:8)
Cuando un sabio tiene controversia con un necio, Este se enoja o se ríe, y no hay descanso.
(Proverbios 29:9)
Los hombres sanguinarios odian al intachable, Pero los rectos se preocupan por su alma.
(Proverbios 29:10)
El necio da rienda suelta a su ira, Pero el sabio la reprime.
Si un gobernante presta atención a palabras mentirosas, Todos sus servidores se vuelven impíos.
(Proverbios 29:12)
El pobre y el opresor tienen esto en común: El SEÑOR alumbra a los ojos de ambos.
(Proverbios 29:13)
El rey que juzga con verdad a los pobres Afianzará su trono para siempre.
(Proverbios 29:14)
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Proverbios 29:11 - Referencia Cruzada
El hombre prudente oculta su conocimiento, Pero el corazón de los necios proclama su necedad.
(Proverbios 12:23)
El enojo del necio se conoce al instante, Pero el prudente oculta la deshonra.
(Proverbios 12:16)
La discreción del hombre le hace lento para la ira, Y su gloria es pasar por alto una ofensa.
(Proverbios 19:11)
Por tanto, el prudente se calla en ese tiempo, pues es tiempo malo.
(Amós 5:13)
En el corazón del prudente reposa la sabiduría, Pero en medio de los necios no se da a conocer.
(Proverbios 14:33)
No se fíen del vecino, Ni confíen en el amigo. De la que reposa en tu seno, Guarda tus labios.
(Miqueas 7:5)
El le reveló, pues, todo lo que había en su corazón, diciéndole: "Nunca ha pasado navaja sobre mi cabeza, pues he sido Nazareo para Dios desde el vientre de mi madre. Si me cortan el cabello, mi fuerza me dejará y me debilitaré y seré como cualquier otro hombre."
(Jueces 16:17)