Los peces que había en el Nilo murieron y el río se corrompió, de manera que los Egipcios no podían beber agua del Nilo. Había sangre por toda la tierra de Egipto.
(Éxodo 7:21)
Pero los magos (sacerdotes adivinos) de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos (ciencias ocultas). El corazón de Faraón se endureció y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho.
(Éxodo 7:22)
Entonces se volvió Faraón y entró en su casa, sin hacer caso tampoco de esto.
(Éxodo 7:23)
Todos los Egipcios cavaron en los alrededores del Nilo en busca de agua para beber, porque no podían beber de las aguas del Nilo.
Pasaron (Se cumplieron) siete días después que el SEÑOR hirió al Nilo.
(Éxodo 7:25)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Ve a Faraón y dile: 'Así dice el SEÑOR: "Deja ir a Mi pueblo para que Me sirva.
(Éxodo 8:1)
Pero si te niegas a dejarlos ir, entonces heriré todo tu territorio con ranas.
(Éxodo 8:2)
