Nueva Biblia Latinoamericana
Para que te guarden de la mujer extraña, De la desconocida que lisonjea con sus palabras. (Proverbios 7:5)
Porque desde la ventana de mi casa Miraba por la celosía, (Proverbios 7:6)
Y vi entre los simples, Distinguí entre los muchachos A un joven falto de juicio, (Proverbios 7:7)
Pasando por la calle, cerca de su esquina; Iba camino de su casa,
Al atardecer, al anochecer, En medio de la noche y la oscuridad. (Proverbios 7:9)
Entonces una mujer le sale al encuentro, Vestida como ramera y astuta de corazón. (Proverbios 7:10)
Es alborotadora y rebelde, Sus pies no permanecen en casa; (Proverbios 7:11)

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Proverbios 7:8 - Referencia Cruzada

Sansón fue a Gaza, y allí vio a una ramera y se llegó a ella. (Jueces 16:1)
Está ya en las calles, ya en las plazas, Y acecha por todas las esquinas. (Proverbios 7:12)
Aleja de la extraña tu camino, Y no te acerques a la puerta de su casa; (Proverbios 5:8)
No entres en la senda de los impíos, Ni vayas por el camino de los malvados. (Proverbios 4:14)
A otros, sálvenlos, arrebatándolos del fuego; y de otros tengan misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por la carne (sus cuerpos). (Judas 1:23)
Huyan de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo. (1 Corintios 6:18)
Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue (busca) la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro. (2 Timoteo 2:22)
Al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso. (2 Samuel 11:2)