Nueva Biblia Latinoamericana
Para que te guarden de la mujer extraña, De la desconocida que lisonjea con sus palabras. (Proverbs 7:5)
Porque desde la ventana de mi casa Miraba por la celosía, (Proverbs 7:6)
Y vi entre los simples, Distinguí entre los muchachos A un joven falto de juicio, (Proverbs 7:7)
Pasando por la calle, cerca de su esquina; Iba camino de su casa,
Al atardecer, al anochecer, En medio de la noche y la oscuridad. (Proverbs 7:9)
Entonces una mujer le sale al encuentro, Vestida como ramera y astuta de corazón. (Proverbs 7:10)
Es alborotadora y rebelde, Sus pies no permanecen en casa; (Proverbs 7:11)

Other publications related to "Proverbs 7:8":

Jonatán Toledo
Hagar's cry
The speaker reflects on the story of Hagar in the Bible and the lessons we can learn about confronting conflicts, submitting to authority, and trusting in Gods promises. She emphasizes the importance of strong character and faith in difficult situations.


Dr. Roberto Miranda
Living in normal times
The speaker urges the audience to abandon a casual approach to Christianity and instead be passionate and insistent in seeking God. He uses the story of the Shunammite woman who persistently invited Elisha into her home as an example of how to approach God and emphasizes the importance of discernment in choosing a good church or ministry to support and bless. Additionally, he encourages men to take on spiritual leadership in their homes and communities.


Proverbs 7:8 - Cross Reference

Sansón fue a Gaza, y allí vio a una ramera y se llegó a ella. (Judges 16:1)
Está ya en las calles, ya en las plazas, Y acecha por todas las esquinas. (Proverbs 7:12)
Aleja de la extraña tu camino, Y no te acerques a la puerta de su casa; (Proverbs 5:8)
No entres en la senda de los impíos, Ni vayas por el camino de los malvados. (Proverbs 4:14)
A otros, sálvenlos, arrebatándolos del fuego; y de otros tengan misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por la carne (sus cuerpos). (Jude 1:23)
Huyan de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo. (1 Corinthians 6:18)
Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue (busca) la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro. (2 Timothy 2:22)
Al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso. (2 Samuel 11:2)