No digas a tu prójimo: "Ve y vuelve, Y mañana te lo daré," Cuando lo tienes contigo.
(Proverbios 3:28)
No trames el mal contra tu prójimo, Mientras habite seguro a tu lado.
(Proverbios 3:29)
No pelees con nadie sin motivo, Si no te ha hecho daño.
(Proverbios 3:30)
No envidies al hombre violento, Y no escojas ninguno de sus caminos.
Porque el hombre perverso es abominación para el SEÑOR; Pero El es amigo íntimo de los rectos.
(Proverbios 3:32)
La maldición del SEÑOR está sobre la casa del impío, Pero El bendice la morada del justo.
(Proverbios 3:33)
Ciertamente El se burla de los burladores, Pero da gracia a los afligidos.
(Proverbios 3:34)
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Proverbios 3:31 - Referencia Cruzada
Porque tuve envidia de los arrogantes Al ver la prosperidad de los impíos.
(Salmos 73:3)
No robes al pobre, porque es pobre, Ni aplastes al afligido en la puerta;
(Proverbios 22:22)
Hijo mío, no andes en el camino con ellos. Aparta tu pie de su senda,
(Proverbios 1:15)
envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales les advierto, como ya se lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
(Gálatas 5:21)
No te impacientes a causa de los malhechores Ni tengas envidia de los impíos;
(Proverbios 24:19)
Confía callado en el SEÑOR y espera en El con paciencia; No te irrites a causa del que prospera en su camino, Por el hombre que lleva a cabo sus intrigas.
(Salmos 37:7)
Salmo de David. No te irrites a causa de los malhechores; No tengas envidia de los que practican la iniquidad.
(Salmos 37:1)
Para librarte de la senda del mal, Del hombre que habla cosas perversas;
(Proverbios 2:12)
No envidie tu corazón a los pecadores, Antes vive siempre en el temor del SEÑOR.
(Proverbios 23:17)
El impío codicia el botín de los malos, Pero la raíz de los justos da fruto .
(Proverbios 12:12)
No tengas envidia de los malvados, Ni desees estar con ellos;
(Proverbios 24:1)
Si ves la opresión del pobre y la negación del derecho y de la justicia en la provincia, no te sorprendas del hecho, porque un oficial vigila sobre otro oficial, y hay oficiales superiores sobre ellos.
(Eclesiastés 5:8)