Nueva Biblia Latinoamericana
Esté cargado nuestro ganado, Sin fracasos y sin pérdida, Y no haya gritos de alarma en nuestras calles. (Salmos 144:14)
Bienaventurado el pueblo a quien así le sucede; Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es el SEÑOR. (Salmos 144:15)
Salmo de Alabanza; de David. Te exaltaré mi Dios, oh Rey, Y bendeciré Tu nombre eternamente y para siempre. (Salmos 145:1)
Todos los días Te bendeciré, Y alabaré Tu nombre eternamente y para siempre.
Grande es el SEÑOR, y digno de ser alabado en gran manera, Y Su grandeza es inescrutable. (Salmos 145:3)
Una generación alabará Tus obras a otra generación, Y anunciará Tus hechos poderosos. (Salmos 145:4)
En el glorioso esplendor de Tu majestad, Y en Tus obras maravillosas meditaré. (Salmos 145:5)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 145:2":

Charles Spurgeon
El Señor nos bendecirá
Reflexión sobre la bendición divina de Dios y la importancia de bendecir a Jehová. Escrito por Charles Spurgeon.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Mi Dios es Rey (¡Que viva nuestro Rey!)
En este artículo, el autor habla sobre nuestro Rey divino y cómo debemos adorarlo y obedecerlo en lugar de a líderes humanos. También alienta a los creyentes a vivir en la gracia y la verdad de Cristo y a derribar cualquier rey desatinado en sus vidas. Se sugiere el Salmo 72 como lectura complementaria.


Andrés Cisterna
Con todo me gozaré en el Dios de mi salvación
El mensaje del pastor es que debemos celebrar y alegrarnos en el Señor, ya que Dios es un Dios de alegrías y fiestas.


Charles Spurgeon
Personas favorecidas
En este artículo, Charles Spurgeon reflexiona sobre la importancia de tener un corazón recto para poder disfrutar del favor de Dios y la comunión con Él. El salmista anhela vivir en la presencia de Dios y bendecir siempre su nombre, incluso en momentos difíciles. Spurgeon nos invita a buscar la rectitud y la integridad en todas las cosas para poder disfrutar de la presencia y el favor de Dios.


Salmos 145:2 - Referencia Cruzada

Que viva, pues, y se le dé del oro de Sabá, Y que se ore por él continuamente; Que todo el día se le bendiga. (Salmos 72:15)
De Ti he recibido apoyo desde mi nacimiento; Tú eres el que me sacó del seno de mi madre; Para Ti es de continuo mi alabanza. (Salmos 71:6)
Siete veces al día Te alabo, A causa de Tus justas ordenanzas. (Salmos 119:164)
Por eso están delante del trono de Dios, y Le sirven día y noche en Su templo; y Aquél que está sentado en el trono extenderá Su tabernáculo sobre ellos. (Apocalipsis 7:15)