Nueva Biblia Latinoamericana
Guárdame, SEÑOR, de las manos del impío; Protégeme de los hombres violentos, Que se han propuesto hacerme tropezar. (Salmos 140:4)
Los soberbios han ocultado trampa y cuerdas para mí; Han tendido red al borde del sendero; Me han puesto lazos. (Selah) (Salmos 140:5)
Dije al SEÑOR: "Tú eres mi Dios; Escucha, oh SEÑOR, la voz de mis súplicas. (Salmos 140:6)
Oh DIOS, Señor, poder de mi salvación, Tú cubriste mi cabeza en el día de la batalla.
No concedas, SEÑOR, los deseos del impío; No hagas prosperar sus malos designios, para que no se exalten. (Selah) (Salmos 140:8)
En cuanto a los que me rodean, Que la malicia de sus labios los cubra. (Salmos 140:9)
Caigan sobre ellos carbones encendidos; Sean arrojados en el fuego, En abismos profundos de donde no se puedan levantar. (Salmos 140:10)

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Salmos 140:7 - Referencia Cruzada

Su siervo ha matado tanto al león como al oso; y este Filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a los escuadrones del Dios viviente." (1 Samuel 17:36)
Puso guarniciones en Edom; por todo Edom puso guarniciones, y todos los Edomitas fueron siervos de David. Y el SEÑOR daba la victoria a David dondequiera que iba. (2 Samuel 8:14)
Entonces David puso guarniciones entre los Arameos de Damasco, y los Arameos fueron siervos de David, trayéndole tributo. Y el SEÑOR ayudaba a David dondequiera que iba. (2 Samuel 8:6)
Entonces dijo David al Filisteo: "Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado. (1 Samuel 17:45)
El eterno Dios es tu refugio, Y debajo están los brazos eternos. El echó al enemigo delante de ti, Y dijo: '¡Destruye!' (Deuteronomio 33:27)
En Dios descansan mi salvación y mi gloria; La roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios. (Salmos 62:7)
Tú me has dado también el escudo de Tu salvación; Tu diestra me sostiene, Y Tu benevolencia me engrandece. (Salmos 18:35)
Sólo El es mi roca y mi salvación, Mi baluarte, nunca seré sacudido. (Salmos 62:2)
El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; En El confía mi corazón, y soy socorrido; Por tanto, mi corazón se regocija, Y Le daré gracias con mi cántico. (Salmos 28:7)
El que da la victoria (salvación) a los reyes, El que rescata a David Su siervo de la espada maligna. (Salmos 144:10)
Salmo de David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿A quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿De quién tendré temor? (Salmos 27:1)
Oh fortaleza mía, a Ti cantaré alabanzas; Porque mi baluarte es Dios, el Dios que me muestra misericordia. (Salmos 59:17)
Vengan, cantemos con gozo al SEÑOR, Aclamemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. (Salmos 95:1)
Para el director del coro. Salmo de David, siervo del SEÑOR, el cual dirigió al SEÑOR las palabras de este cántico el día que el SEÑOR lo libró de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. Y dijo: "Yo Te amo, SEÑOR, fortaleza mía." (Salmos 18:1)
El clamará a Mí: 'Mi Padre eres Tú, Mi Dios y la roca de mi salvación.' (Salmos 89:26)
Dios es mi salvación, Confiaré y no temeré; Porque mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR DIOS, El ha sido mi salvación." (Isaías 12:2)