Nueva Biblia Latinoamericana
Para que sean librados Tus amados, Salva con Tu diestra, y respóndeme. (Salmos 108:6)
Dios ha hablado en Su santuario: "Me alegraré, repartiré a Siquem Y mediré el Valle de Sucot. (Salmos 108:7)
Mío es Galaad, Mío es Manasés, Efraín es el casco de Mi cabeza, Judá es Mi cetro. (Salmos 108:8)
Moab es la vasija en que me lavo; Sobre Edom arrojaré Mi calzado; Sobre Filistea lanzaré gritos."
¿Quién me conducirá a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiará hasta Edom? (Salmos 108:10)
¿No eres Tú, oh Dios, el que nos ha rechazado? ¿No saldrás, oh Dios, con nuestros ejércitos? (Salmos 108:11)
Danos ayuda contra el adversario, Pues vano es el auxilio del hombre. (Salmos 108:12)

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Salmos 108:9 - Referencia Cruzada

Moab es la vasija en que Me lavo; Sobre Edom arrojaré Mi calzado; Clama a gritos, oh Filistea, a causa de Mí." (Salmos 60:8)
Pues si Yo, el Señor y el Maestro, les lavé los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. (Juan 13:14)
No te alegres, toda tú, Filistea, De que la vara que te hirió esté quebrada; Pues de la raíz de la serpiente saldrá una víbora, Y su fruto será serpiente voladora. (Isaías 14:29)
De nuevo hubo guerra entre los Filisteos e Israel. Descendió David con sus siervos, y mientras peleaban contra los Filisteos, David se cansó. (2 Samuel 21:15)
Y la costumbre en tiempos pasados en Israel tocante a la redención y el intercambio de tierras para confirmar cualquier asunto era ésta: uno se quitaba la sandalia y se la daba al otro; y ésta era la manera de confirmar tratos en Israel. (Rut 4:7)
Después de esto, David derrotó a los Filisteos y los sometió, y David tomó el mando de la ciudad principal de mano de los Filisteos. (2 Samuel 8:1)
¡Jamás me lavarás los pies!" Le dijo Pedro. "Si no te lavo, no tienes parte conmigo," le respondió Jesús. (Juan 13:8)